La intención de la F1 de hacer los coches más rápidos por vuelta en este 2017 ha desembocado en una serie de nuevas reglamentaciones aerodinámicas que tienen como consecuencia el aumento de la carga aerodinámica en los coches. Los coches más anchos y con los alerones más bajos harán que sea más difícil correr en paralelo, pero también ayudará a que el efecto del rebufo aumente.
Pierre Wache, ingeniero jefe de rendimiento: "El coche de 2017 va a ser más agresivo a la vista. Será más ancho, parece un muscle car con grandes ruedas. Uno de los inconvenientes de un coche más ancho es claramente que va a ser más difícil de adelantar. Pero por otra parte, debido al efecto aerodinámico y a tener más carga, sumado al mayor tiempo que pasaremos en las rectas, habrá más oportunidades que en los años anteriores de adelantar en estas condiciones."
Dan Fallows, jefe de aerodinámica: "Cuanto más downforce genera un coche más se ve afectado por los demás en términos de carga aerodinámica. Eso significa que los coches podrán rodar más cerca utilizando el rebufo en las rectas, por lo que adelantar es potencialmente más sencillo."
Paul Monaghan, ingeniero jefe del proyecto, comentó acerca de las nuevas ruedas Pirelli más duraderas: "Los nuevos neumáticos, si son más resistentes que los de los últimos años, cambiarán las carreras y no necesariamente a peor. Poder rodar al máximo durante más tiempo potenciará los adelantamientos."