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Si hay un equipo descontento con su situación tras el Gran Premio de Australia, ése es Red Bull Racing. El equipo plantea la posibilidad de abandonar la Fórmula 1 a raíz de su descontento con la normativa actual de las unidades de potencia, la cual consideran demasiado compleja y costosa. La decisión la tomará este verano, aunque en un principio se supone que iba a quedarse en el campeonato hasta 2020.
Red Bull mostró un rendimiento menor al esperado en Australia, cayendo no sólo por debajo de Mercedes, sino también de Ferrari, Williams y el sorprendente Sauber de Felipe Nasr. Renault tuvo un fin de semana aciago con varias roturas y errores independientes que afectaron a la carrera de Daniel Ricciardo y Carlos Sainz, además de provocar los abandonos de Daniil Kvyat y Max Verstappen.
“Evaluaremos la situación en verano como cada año y miraremos costes e ingresos. Si estamos totalmente insatisfechos podríamos barajar la salida de la F1. Sí, el peligro está en que el Sr. Mateschitz pierda su pasión por la F1. Estas unidades de potencia son la solución errónea y lo diríamos incluso si Renault estuviera al frente. La normativa técnica no se entiende, es muy complicada y muy cara”, aseguró Helmut Marko según Autosport.
Esto afecta tanto a Red Bull como a Toro Rosso, las dos escuderías que reciben apoyo del mandamás de la multinacional de bebidas energéticas. Según cuenta Diariomotor Competición, el equipo de Faenza parece ser el objetivo de la compra de Renault, aunque no hay nada asentado por el momento. “Estamos gobernados por una fórmula de ingenieros. Queríamos reducción de costes, pero no está pasando. Un diseñador como Adrian Newey está neutralizado por esta fórmula de propulsores. Estas reglas van a cargarse el deporte”, añadió Marko.