La de hoy ha sido la enésima vez en la que Max Verstappen veía truncada una gran posibilidad de ver como su carrera se acababa demasiado pronto y, viendo como su compañero de filas, Daniel Ricciardo, subía al podio en su lugar debido a los quebraderos de cabeza que le está dando el propulsor Renault del que dispone su Red Bull. Esta vez ha sido en la vuelta 8 cuando la unidad de potencia ha dicho basta.
El coche de seguridad ha servido para que Daniel Ricciardo atacase la posición de un Valtteri Bottas que se ha despistado en la resalida y en el viraje de Les combes el aussie ha podido superar al finlandés de Mercedes por el exterior. Pero en Red Bull hay decepción por la pobre fiabilidad de las unidades de potencia del piloto holandés de la formación de Milton Keynes.
Tanto es así que el propio Alain Prost – portavoz de Renault – se ha disculpado personalmente con Max Verstappen, tal y como ha afirmado Christian Horner, debido a esta nueva rotura de motor. No obstante, desde el box del niño maravilla holandés esperarán que no hagan falta más disculpas y poder acabar más carreras de forma consecutiva, empezando por la carrera de Monza, el próximo 3 de septiembre.