Son momentos complicados para Daniel Ricciardo. El aussie está en su mejor etapa como piloto y sabiendo que su contrato con Red Bull finaliza a finales de 2018, el australiano quiere renovar con Red Bull, solo si los de Milton Keynes pueden ofrecerle un monoplaza competitivo por el que luchar por victorias y si es posible por el Campeonato. Pero Red Bull no puede esperar eternamente.
En varias ocasiones, el piloto australiano ha calificado esta decisión como la más importante de su vida y es por ello que no quiere precipitarse. Además, la decisión de Verstappen de prolongar su contrato hasta finales de 2020 añade presión. El verdadero quebradero de cabeza es saber el propulsor que montaran los Red Bull de las próximas temporadas. Viendo la constante mejoría de Renault cuesta pensar que eternamente vayan a tener el mismo material que el equipo de fábrica.
Pero el plan B sería usar unidades de potencia de Honda y viendo la experiencia en McLaren no se antoja apetecible para el australiano. Sea como fuere, Christian Horner le ha puesto una fecha límite para tomar esta decisión: "No esperaremos eternamente y tenemos buenas opciones disponibles, pero nuestra prioridad es alcanzar una solución con Daniel Ricciardo. Tengo la sensación de que querrá ver el rendimiento del motor del año que viene. Ha tenido cuatro años de frustración en ese aspecto, por lo que entiendo que querrá ver como irán las cosas.”