Debido a problemas de fiabilidad, el equipo Renault Sport F1 se vio obligado a paralizar el uso de su nueva versión del MGU-K, al ser éste uno de los focos centrales del contratiempo. Esta decisión supuso graves inconvenientes para los de Enstone. La antigua especificación es cinco kilos más pesada y necesita una botella de aire extra de un kilo para refrigerar.
Teniendo en cuenta la importancia del peso en un Fórmula 1 a la hora de poder arañar hasta la última décima, Renault se está esforzando al máximo para poder recuperar la nueva versión. Así lo ha confirmado el director del equipo Cyril Abiteboul.
El francés ha comentado que esperan recuperar la versión de 2017 lo antes posible, pero que de todas formas no están preocupados excesivamente, ya que el MGU-K se rige por una regulación de 120 kilovatios y es algo que invita a poco cambios. Aún así, se puede modificar sustancialmente el peso y la refrigeración de éste, aunque Cyril Abiteboul insiste en que no es algo que afecte enormemente.
“Estamos planeando traer la versión del MGU-K de 2017 de vuelta lo antes posible. La potencia de éste se regula por un máximo de 120 kilovatios y eso no podemos cambiarlo. Pero trabajamos en el peso y la refrigeración de este para mejorarlo y la nueva versión contaba con esto. Lo traeremos lo antes posible, pero ya sabes, tenemos posibilidad de cambiar muchas cosas en el motor así que no es nuestra única preocupación ahora mismo”, concluyó el francés.
Este cambio afectó tanto a Renault como a sus clientes, Red Bull y Toro Rosso. Ambos esperan con el regreso de la nueva versión poder dar otro pequeño paso adelante en sus aspiraciones esta temporada. Aunque visto lo visto, habrá que esperar probablemente hasta el GP de Rusia.