Renault está preocupada acerca de la manera en la que se están utilizando sus propulsores dentro del equipo Toro Rosso, observando una gran cantidad de anomalías con respecto a sus propios monoplazas de Fórmula 1 y a los del equipo Red Bull Racing. El equipo de Faenza ha tenido varios fallos de fiabilidad consecutivos, siendo los más recientes los abandonos de Pierre Gasly y Brendon Hartley en México.
Toro Rosso (que pasará a tener motores Honda en 2018 en un acuerdo de intercambio con McLaren) recibirá penalizaciones de cara al Gran Premio de Brasil, con diez puestos de sanción para Hartley por cambiar el MGU-H (el anterior solo le duró dos vueltas antes de pararse su coche con una humareda blanca saliendo del capó) y quince a Gasly por cambiar el MGU-H y el turbo. Los dos pilotos también tuvieron problemas en todo el fin de semana de México, Gasly en prácticas y clasificación y Hartley en clasificación y carrera.
“Toro Rosso ha tenido en los últimos eventos muchos más problemas que el resto de equipos y obviamente, debido a la normativa, la disponibilidad de piezas y el tiempo de producción, causa problemas. Tenemos preocupaciones sobre la manera en la que se opera nuestro motor en el Toro Rosso, lo cual explicaría por qué ocurren tantos problemas específicos en Toro Rosso”, declaró Cyril Abiteboul, responsable de la marca en F1, según se puede leer en Motorsport.com.
“Han pasado dos semanas desde México, enviamos las piezas de vuelta a Viry, trabajamos incluso en vacaciones para poder enviar todas las piezas posibles que habían dado fallos. Con la logística y los problemas de tiempo hay un límite sobre lo que podemos hacer y el número de piezas nuevas que podemos traer. Es un efecto bola de nieve, en cuanto empieza a rodar es muy difícil pararlo”, añadió.