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Daniel Ricciardo ha declarado que “solía ser un piloto de sábados y que ahora siente que podría ser etiquetado como piloto de los domingos”. En otras palabras, el australiano ha admitido que las sesiones de los sábados fueron su punto débil durante la temporada de Fórmula 1.
"Solía ser un piloto de sábados. Ahora siento que podría ser etiquetado como piloto de domingos", dijo Ricciardo en declaraciones recogidas por Motorsport.com a lo que, no tardo, en añadir: "¿Quién lo habría pensado?".
El de Red Bull cree que la situación dada es por lo siguiente: "Lo achacaría a un par de cosas. No diría que he sufrido con el coche, pero ha sido un poco complicado maximizar su rendimiento". “Hubo muchas vueltas los sábados en las que... quiero decir, tuve dos accidentes en clasificación, lo cual es muy atípico –Australia y Bakú–", comentó.
"Llegamos a un punto en el que pensamos 'Esto es como es, no será el coche perfecto, pero hay que lidiar con él'. Por lo que logramos unas carreras bastante buenas. Luego quizás volvimos a repetir los errores cometidos con anterioridad", explicó.
Asimismo, añadió: "En el pasado, si éramos rápidos en los libres, no tocábamos el coche, lo dejábamos como estaba. Sentimos que hacíamos bien las cosas, ¿por qué habría que cambiarlas? Luego llegaba la clasificación, el circuito evolucionaba y empeorábamos. Por lo que nos pillaba a contrapié respecto a lo que estábamos acostumbrados a modificar".
"Fue un proceso de aprendizaje durante todo el año. Pero sabemos las razones ahora. Eso es por lo que estoy confiando para el año que viene".