Daniel Ricciardo finalizó el primer día de test de pretemporada sin apreciar mejoras en el nuevo motor Renault. El piloto australiano completó 86 vueltas al Circuito de Montmeló y su mejor registro se quedó a más de un segundo del mejor tiempo marcado por Sebastian Vettel. Sin embargo, consiguió finalizar la jornada de pruebas por delante del Williams de Bottas, del McLaren-Honda de Button o del Toro Rosso de Sainz, que montó por primera vez el motor Ferrari. "La nueva unidad de potencia es más o menos igual a la que teníamos al final de la temporada pasada. No creo que esto sea malo, porque así podremos trabajar a partir de lo que teníamos hace un año", aseguró Ricciardo.
Como ya adelantó hace unos días el director de operaciones de Renault, Rémi Taffin, la unidad de potencia fabricada por la firma gala irá evolucionando a lo largo de la temporada. "Este invierno hemos mejorado algunos de los problemas que presentaba el motor de 2015, con la premisa de hacerlo más fiable", aseguró Taffin, y será en el Gran Premio de Australia donde se ponga en práctica la primera de las dos evoluciones que los de Enstone tienen previsto hacer este año. "Podría decir que vamos a ganar alrededor de 50 CV, pero una cosa es comprobar ese incremento en el banco de potencia y otra cosa comprobarlo en la pista", explicó el director galo a Marca.
En sintonía con las declaraciones de Taffin, el piloto de Red Bull afirmó que "es lo que esperábamos. Hasta el primer test se esperaba algo similar a lo del año pasado, pero yo diría que es un buen comienzo". De igual manera, Ricciardo admitió que "no estamos en ritmo de carrera" pero destacó que el coche es fiable, "una vez tengamos fiabilidad, podemos buscar el ritmo, pero la fiabilidad es lo primero".