Renault Sport ha confirmado que Robert Kubica estará presente en la sesión de test de Fórmula 1 que se celebrará en el circuito de Hungaroring justo después de que tenga lugar el Gran Premio de Hungría. De esta manera, el polaco se reencuentra de manera activa con la categoría reina, pilotando maquinaria actual junto a los que fueron sus rivales entre 2006 y 2010.
Tras su accidente a principios de 2011, Kubica ha estado centrado en los rallyes, terminando sus actividades en el Mundial de Rallyes una vez se le acabó el presupuesto como piloto privado. Desde entonces participó en diversas pruebas sueltas, tanto de rallyes como de circuitos (ha disputado pruebas de sprint así como carreras de resistencia).
Tras sopesar varias ofertas, a principios del mes de junio tuvo la oportunidad de probar un Renault E20 de 2012 en el circuito Ricardo Tormo en Valencia, mostrándose a un ritmo mucho mejor del que esperaba. En julio pudo volver a sentarse en un monoplaza de la escudería del rombo en el circuito de Paul Ricard, por lo que el test en Hungaroring será su tercera ocasión en la que podría ser uno de los regresos a la Fórmula 1 más esperado por los seguidores.
Kubica estará al volante del Renault el 2 de agosto, siendo este test en el que se mida si está listo para volver o no. Hay que recordar que perdió mucha masa muscular en el brazo derecho y que los monoplazas actuales exigen una forma física impecable a los pilotos dado que tienen un paso por curva muy veloz en comparación con los monoplazas de años anteriores.
“Los dos primeros test fueron lecciones muy importantes para Robert, pero también para el equipo. Este test en el circuito de Budapest con el RS17 nos permitirá tener información más precisa con un coche actual y en condiciones representativas. Después de este test, se analizarán con precisión los datos para determinar en qué medida sería posible para Robert volver a la competición en los próximos años”, declaró el jefe de Renault Sport Cyril Abiteboul según se puede leer en el medio Motor.es.