Carlos Sainz ha sido uno de los principales protagonistas de la jornada de test llevada a cabo hoy en el Circuito de Montmeló, tras el atracón de vueltas que se ha dado. El piloto madrileño de Toro Rosso ha completando un total de 166 giros al trazado catalán, hecho que le ha servido para "continuar aprendiendo algunas cosas que se me quedaron pendientes la temporada pasada", ha destacado Sainz a Marca.
El STR11 progresa adecuadamente, más aún con el motor Ferrari que los de Faenza han montado este año. Según ha explicado el piloto español, "parece que hemos mejorado, pero no vamos a parar hasta que todo sea perfecto" y es que, en el inconformismo radica el progreso, o al menos, una parte de él.
El lugar que ocupará en la clasificación la próxima campaña con su nuevo monoplaza también ha sido uno de los temas sobre los que se ha pronunciado Sainz, aunque sin mojarse en demasía. "Espero que sea un coche de Q3, porque creo que el equipo se lo merece después de todo por lo que hemos pasado", ha afirmado el madrileño.