Los máximos mandatarios de la F1 se han propuesto como objetivo mejorar la experiencia visual de los aficionados y han llevado a cabo varias pruebas con nuevas cámaras en los coches durante este año, sin tener una decisión final de cara a la temporada siguiente.
Desde 2018, los monoplazas deberán llevar de forma obligatoria una cámara de un tamaño reducido en lo alto del chasis. La posición exacta fue aclarada por el director técnico de Force India, Andrew Green. "Se añadirá una cámara de 360º en lo alto del chasis el año que viene, la cual dará una perspectiva diferente de las cosas. Será justo por delante del Halo, es impresionante".
Esto mejorará las retransmisiones de la FOM y la introducción del Halo implica que otras cámaras tendrán que modificar sus actuales posiciones o ser directamente eliminadas.
"La única nueva posición se producirá porque el Halo está en la posición de la cámara de alta velocidad, la única que mira al piloto en casos de accidente", añade Green. "No creo que este material esté disponible tan a menudo, sinceramente. Las otras cámaras en torno al Halo están ligeramente más obstruidas por el propio Halo".
La introducción de la nueva cámara llega después de que el socio tecnológico de la F1, la empresa automovilística Tata, probase dos cámaras 360º en directo en el GP de Singapur. Los altos cargos de la F1 están valorando la posibilidad de introducirlas como parte de la señal de televisión habitual en el futuro.
Tata quería revisar sus capacidades de transferir datos porque la retransmisión en 360º ha demostrado ser un desafío para ser introducida en los deportes debido al gran retraso antes de que las imágenes puedan ser procesadas, su utilidad será de cara a las repeticiones como se ha hecho en deportes como el fútbol o el baloncesto.