Stoffel Vandoorne iniciará su primera temporada completa de Fórmula 1 en 2017 en un escenario que muchos desearían y, a la vez temerían: como piloto de McLaren junto al bicampeón del mundo Fernando Alonso. El piloto belga, que cumplirá 25 años el día que se disputa el primer Gran Premio de la temporada en Australia, se considera preparado para el desafío tras una trayectoria exhaustiva y llena de éxitos en categorías de promoción, que incluye su subcampeonato de la Formula Renault 3.5 y su título de GP2.
Estos argumentos no fueron suficientes para concederle un asiento el año pasado, aunque su rol como probador le permitió sustituir al lesionado Alonso en Bahréin y sumar un punto. Para mantenerse activo, Vandoorne fue emplazado por Honda a la Super Formula, el potente certamen de monoplazas japonés, donde el belga cuajó una buena actuación en el equipo Dandelion con dos victorias y un cuarto puesto en la clasificación general
Recientemente, y a raíz de las informaciones que sitúan a Pierre Gasly en el certamen japonés el próximo año, el jefe de la GP2, Bruno Michel, declaró que Vandoorne ya había aprendido todo lo que había que saber antes de ir a Japón y que esa experiencia, por tanto, no le había servido de mucho. Sin embargo, el nuevo piloto de McLaren discrepa con él, asegurando que haber competido en la Super Formula le hizo enfrentarse a una dura competencia y le permitirá adaptarse mejor a la velocidad en el paso por curva de los Fórmula 1.
"Ha tenido sus puntos buenos y malos, creo que ha sido así para casi todo el mundo en el campeonato. Ha sido una buena temporada en coches rápidos, y una buena preparación para el próximo año. Las velocidades en curva son muy altas. Es una categoría muy competitiva, también. Estoy contento de haber tenido la oportunidad de haber estado ahí esta temporada. Ha sido una buena experiencia, muy diferente a lo que estaba acostumbrado en Europa".
Vandoorne ratifica que competir en otra categoría ha sido una mejor decisión que quedarse como tercer piloto desde los boxes, y comenta lo beneficioso que le resultará haber trabajado más de cerca con el entorno de Honda: "Sin duda, es mejor que quedarse sentado aquí en cada carrera y no hacer nada todo el año. Te mantiene activo, pilotas un coche muy competitivo y mantienes el proceso mental de configurar un coche y trabajar con los ingenieros. En mi caso, también ha sido bueno trabajar muy de cerca con Honda, con sus ingenieros y entender un poco la cultura japonesa".