Daniil Kvyat llegó a la Fórmula 1 con la duda en los más expertos del paddock visiblemente instaurada en sus rostros. Su sensacional segunda mitad de año en la GP3 Series y el FIA le dieron un puesto en Toro Rosso y el ruso se está encargando de asentar los cimientos de su futuro en el ‘Gran Circo’.
Tras su novena posición del GP de Australia, hoy, en Sepang, Daniil ha vuelto a completar una sensacional actuación con su Toro Rosso -mientras que su compañero tenía problemas de potencia en el propulsor Renault- y lograba hacerse un hueco en el ‘Top 10’. Así, se convierte en el piloto más joven en puntuar de manera consecutiva en la Fórmula 1. Un nuevo récord que se ve ensalzado por el fallo del depósito de agua que los pilotos utilizan para hidratarse en cada carrera. El ruso se quedaba sin él en el último tercio de carrera y llegaba exhausto a meta pero con otro punto en su bolsillo.
\"Es bueno terminar entre los diez primeros por segunda vez consecutiva. Esta tarde la carrera ha sido muy difícil e intensa con muchas batallas. Las dos primeras tandas han sido duras mientras he luchado con los Williams y McLaren, pero han sido más rápidos que yo en las rectas”, reconocía Kvyat. “Me he sentido satisfecho con mi tramo final gestionando y defendiendo mi posición. En general, ha sido un buen fin de semana y espero que continuemos mejorando como hasta ahora porque el coche definitivamente tiene un gran potencial. Así que estoy deseando llegar a Bahréin y correr otra vez dentro de una semana. Será interesante estar en una pista donde ya hemos probado este coche”.
De él, ha dicho Franz Tost -jefe de equipo de Toro Rosso- que “Puede soportar la presión de los otros hasta el final de la carrera y defender su posición sin cometer ningún error”.