El GP de Singapur fue duro no solo para Ferrari, quienes salieron perdiendo más. Red Bull también vio cómo su mejor clasificado en parrilla, Max Verstappen, se quedaba fuera de toda lucha al ser invitado a la colisión de la primera curva con los Ferrari durante la salida. Poco pudo hacer el holandés que sumó una retirada más en un año en el que la mala fortuna parece haberse cebado con él.
Por parte de Red Bull había muchas esperanzas depositadas en la carrera nocturna asiática. Estaban bien colocados en parrilla y el ritmo era prometedor, pero al final Ricciardo tuvo que contentarse con subir al podio y ver como Hamilton ganaba una carrera accidentada, esfumándose así toda opción de sumar la segunda victoria del año tras la conseguida por el australiano en Baku.
“No, hay demasiadas rectas allí. Esta fue sin duda la mejor oportunidad para conseguir un buen resultado y no lo logramos”, explica el holandés en relación a las opciones de los de Milton Keynes en la cita de Abu Dhabi “pero todo el año me han pasado cosas. Así que quizás pase lo mismo un par de veces más y luego tenga dos años en lo que todo va bien.”
“Nunca me he enfadado y no lo iba a hacer ahora, sobre todo cuando no puedes hacer nada por ti mismo. Es innecesario. Mira, si estás luchando por el Título y en la última carrera lo tiras por la borda, entonces sería una situación completamente distinta. Tal vez lanzarías algo para liberar el enfado. Pero no estoy en esa situación. No hice nada malo y simplemente está siendo un año en que todo va mal los domingos”, apunta finalmente Verstappen.