Aunque reveló que esa tampoco fue una vuelta perfecta, el alemán se había colocado al frente de la tabla de tiempos tras el primer intento en la Q3, y confiaba en poder mejorar en su última y definitiva vuelta.
Sin embargo, sus esperanzas de rebajar su propio tiempo se vieron truncadas en la curva 3 cuando falló, forzándolo a abortar ese giro, y se temió lo peor al volver a boxes.
"Estaba realmente feliz con el primer envite de la Q3", explicó el piloto de Ferrari. "Tal vez faltó un poquito en el segundo sector, en las curvas 6 y 11, donde fui un poco ambicioso y me fui un poco más ancho de lo que debería".
"Pero el resto de la vuelta fue realmente buena. Tuve una buena salida de la última curva, que ha sido increíblemente difícil con el viento que nos ha afectado a todos, y creo que tuve algo de rebufo de otro coche que iba entre cinco y siete segundos por delante. Estaba muy contento con la manera en la que salió la vuelta".
"En la segunda tanda, sabía que había un poco más a mejorar en esas zonas que acabo de comentar, y el coche rápidamente estaba al nivel".
"Pero creo que me emocioné demasiado en la curva 3 e intenté frenar más tarde, un poco más tarde que las vueltas anteriores".
Vettel dijo que un bloqueo posterior que dejó un plano en su neumático acabó por convencerle de que lo mejor era abortar, ya que no tenía mucho sentido seguir atacando.
"Una vez que golpeé los baches, se bloqueó la parte delantera e hice un plano en el neumático delantero izquierdo", añadió el líder del mundial. "Estaba bastante molesto en ese momento dentro del coche porque tiré la oportunidad de mejorar, y no sabía lo que pasaba a mi alrededor".
"Cuando luego aborté la vuelta y entré me dijeron 'pole position', así que estaba bastante contento, realmente feliz. El equipo lo ha hecho bien, hemos cambiado el coche de la noche a la mañana y hemos encontrado aún más rendimiento".