Vettel no se mordió la lengua cuando fue preguntado acerca de la posible llegada de nuevas tecnologías a la F1. Una de ellas es la implantación de motores eléctricos para reducir la contaminación, medida que considera "equivocada, cara y no tan limpia como algunos nos quieren hacer ver".
El piloto alemán ha querido apelar a la parte sentimental sobre este tipo de vehículos. "En algún momento, estos coches que amamos, con los que aprendimos a conducir, ya no se construirán. Tienes que aceptar eso. Pero sigo pensando que podremos seguir conduciendo los coches viejos. Todo lo demás sería un crimen. No creo que los coches eléctricos resuelvan todos los problemas de este mundo. En mi opinión, es la tecnología equivocada: es demasiado caro y no tan limpio como algunos quieren hacernos ver. Piensa en el problema de deshacerse de las baterías. Debido a que no apestan en tu casa, la gente está contenta. Pero apestarán en otra parte".
Vettel cree que no tiene sentido implantar monoplazas eléctricos en competición poque se busca el máximo entretenimiento. "Lo que hacemos nosotros es entretenimiento y ese es un terreno que pertenece a las emociones. Si sólo se ofrece un espectáculo de láser en un concierto de rock, faltaría algo. Entonces la pregunta es ¿qué espectáculo quiere ver cada uno?"