Los problemas de turbo de hoy del Ferrari de Vettel suponen un jarro de agua fría de los gordos para las opciones de coronarse campeón por quinta vez en su trayectoria. Incluso para Ferrari que no gana desde que lo hiciera Räikkönen en 2007. Pese al gran esfuerzo del equipo, hoy el destino no ha querido que Vettel completase una sola vuelta sin problemas en Sepang durante la clasificación.
Lo fácil probablemente habría sido derrumbarse, pero el alemán ha mantenido la cabeza fría y los pies en el suelo y está decidido y determinado para remontar. Así que habrá que ver hasta dónde puede llegar. El hecho de que Hamilton haya marcado la pole no hace las cosas más fáciles, todo lo contrario, pero para Vettel, el Mundial todavía no está perdido y lo intentará hasta el final, cuando ya se hayan agotado las opciones o sea coronado.
“No me ha dolido. No es mucho sufrimiento realmente. No es lo ideal, pero a veces pasa estas cosas. Todo el equipo lo ha estado intentando, han hecho un trabajo enorme tratando de que el coche estuviera listo y casi no hemos tenido retraso en la Q1” explica Vettel que al acabar la Q1 ha felicitado a todos sus mecánicos “es parte de la competición. No hay nada por lo que me pueda lamentar. Necesitamos ver cual fue el problema. Han trabajado como locos, lo repararon super rápido, es una pena no haber podido salir y devolverles el esfuerzo.”
El resultado es aún más decepcionante cuando la pole estaba a tiro y Vettel es consciente de ello: “Hoy el coche iba bien y creo que podríamos haber logrado la pole, o al menos haberlo intentado. Nunca sabes y la carrera debería ser sencilla: hemos reservado algunos neumáticos que nos ayudarán. La posición de salida no ayuda, pero nunca sabes lo que puede pasar. Por lo que soy positivo, estoy centrado en la carrera y no en lo que implica para el Campeonato. Paso a paso.”