Sebastian Vettel recortó tres puntos a Lewis Hamilton en su lucha por el Mundial de Fórmula 1 2018 con su segundo puesto en el GP de Mónaco, pero el alemán estuvo cerca de la victoria tras rodar pegado al Red Bull de Daniel Ricciardo desde las primeras vueltas.
"Estuve tratando de acercarme al coche de delante para hacer algo, pero eso no ayuda a conservar los neumáticos. En algunas curvas no necesitas potencia y Ricciardo era más rápido que nosotros. Siempre podía abrir hueco y yo nunca llegaba a estar ahí", reconoció el alemán tras bajarse del Ferrari.
"Pudo mantener su ritmo y creo que, quizás, podría haber sido peor para nosotros si él no hubiera tenido algunos problemas".
La reflexión del alemán se debe a lo mucho que sufrió para gestionar sus neumáticos Pirelli y la posibilita de que, si el ritmo de la cabeza hubiese sido más rápido, podría haber perdido posición con el Mercedes Hamilton.