Williams se hace con el caramelito económico Lance Stroll

Comenzando por el principio. Lance Stroll es un piloto llamado a llegar a la Formula 1 desde que subió a un Karting. Hijo de Lawrence Stroll, esta familia canadiense, fundadora entre otras de la firma Tommy Hilfiger, se encuentra entre una de las 1000 más adineradas dentro de la lista Forbes, y que posee un curioso Hobby, los coches de competición.

Lance, de 17 años de edad, ha crecido, literalmente, rodeado de máquinas de carreras, destacando varias unidades de Formula 1 y joyas como un Ferrari P4 o un FXX, todas con un denominador común, Ferrari. Lawrence es un gran coleccionista de estas máquinas, ha competido con vehículos del fabricante italiano y es un habitual de las jornadas privadas que Ferrari lleva a cabo para que su clientela ruede con los Formula 1. El amor de Stroll por el cavallino rampante ni es un secreto ni se ha tratado de ocultar nunca.

Stroll ingresó en la Ferrari Drivers Academy, escuela de pilotos de dudoso valor, antes incluso de que se subiera a un Formula. Como era de esperar, el debut de Lance sobre un monoplaza (se especula que ya había disfrutado de un test privado sobre uno de los Formula 1 propiedad del padre) se produjo en una copa de pretemporada que únicamente tuvo una edición, pero que quizás sea recordada por los restos al ser el lugar donde también debutó Max Verstappen.

Aquella Florida Winters Series realizada por la Ferrari Drivers Academy sobre unos vetustos Formula Abarth con un formato de campamento de verano donde los pilotos convivían en un espacio cerrado y donde recibían cursos de todo tipo, desde mecánica básica, interpretación de telemetría, simulador hasta cosas como hacer tu propia colada, evidenció que Lance aún tenía camino por recorrer, pues mientras pilotos como el citado Max Verstappen, Raffaele Marciello o Antonio Fuoco destacaban,  Lance Stroll estaba un escalón de entre uno y dos segundos por detrás, dependiendo del circuito.

Pero siguiendo la máxima del director de la Escuela Española de pilotos, Javier Morcillo, quien sostiene que todos podemos ser Fernando Alonso con el entrenamiento necesario y que solo el tiempo nos separa de esta meta, Lance Stroll comenzó a rodar y a rodar y a rodar, tanto como fuera posible, sin importar el coste. Test, test y más test para ser cada vez mejor.

Así mientras Max Verstappen iba al campeonato FIA Formula 3, los asesores de Lance Stroll creyeron más adecuado pasar primero por Formula 4. Sin reparar en gastos, Stroll se hizo con los servicios del equipo más poderoso, el Prema Powerteam, que lleva dominando la Formula 3 a placer desde 2011. Sin limitación de test y con infinidad de recursos, Stroll dominó dicho campeonato con holgura, llevándose el título con gran margen a pesar de la descalificación de los vehículos Prema en la última cita del campeonato.

También ganó en invierno otro de los eventos de pretemporada más populares, la Toyota Racing Series celebrada en Nueva Zelanda, con Brando Maisano, Santino Ferrucci y Arjun Maini como máximos rivales, por lo que ahora sí que no había excusas para desembarcar en la Formula 3, por supuesto enrolado en el equipo Prema.

Velocidad, inconsistencia y accidentes demenciales. Así es como se podría definir la temporada del joven canadiense en el campeonato FIA de Formula 3. Con el mejor coche y una completa pretemporada, Lance estaba preparado para estar habitualmente en la zona de puntos, sin poder aspirar aún a los podios. Stroll pasó su peor momento en la cita de Monza.

Allí evidenció al máximo los dos grandes pecados de un piloto como él, una total falta de respeto hacia los demás yendo al toque, típica de alguien joven, y una carencia total de emociones ante un abandono, típica de pilotos que no tienen el presupuesto como problema. Tras un terrorífico accidente que estuvo cerca de verlo empotrado contra los árboles, sufrió el primer baneo para una carrera desde que, precisamente Antonio Giovinazzi, piloto con el que se estrelló, lo sufriera en 2013, en su caso por acumulación de pequeñas sanciones en un corto periodo de tiempo.

Prema Powerteam llevó a cabo una serie de test que aumentaron la ventaja respecto a sus rivales. Dichos test enfadaron a los equipos de Formula 3, que pidió a la FIA la regulación de los mismos. Prema no solo contó con cantidad ilimitada de suministros, sino con tecnología propia de Formula 1 que incluía la telemetría en tiempo real, prohibida en carrera. Unos medios desproporcionados para una de la que debería ser considerada escalón más básico de las Formulas de promoción.  Desde aquellos test, los vehículos italianos, con motor Mercedes, pasaron a ser aún más rápidos, comenzando a copar enteramente los podios, siendo Lance uno de los beneficiados, que culminó con la victoria en la última cita de la temporada en el circuito de Hockenheim.

Contentos con el resultado del equipo, se da por hecho que la familia Stroll ha sido gran partícipe de la compra de un equipo de GP2 por parte de Prema Powerteam, como objetivo del joven canadiense para la próxima temporada, aunque el hecho de que Stroll haya confirmado su continuidad en la Formula 3 harán esperar dicho paso al menos hasta 2017, si es que finalmente se produce, pues la victoria en la Formula 3 ya le darían los puntos necesarios para adquirir la Super Licencia con el nuevo reglamento.

Hasta este punto, se han cumplido todos los pasos previstos en la carrera deportiva de Lance Stroll, pero es cuando se llega a este punto cuando las promesas tienen que hacerse efectivas y alguien no ha cumplido su parte. Y es que Lance Stroll ha anunciado su incorporación en el equipo Williams, cuando la lógica indicaba que debía aumentar su presencia en la Scuderia Ferrari, tras estos años en la FDA y tras la histórica fidelidad del padre con los italianos.

Lance Stroll pasa a pertenecer al programa de desarrollo de Williams F1. Este puesto, que como se ha explicado en anteriores ocasiones, se subasta al mejor postor y que sirve para usar un simulador, lucir ropa con logotipos y la capacidad de poder decir que perteneces a dicho equipo, llega con cierta polémica.

Todo parece indicar que Stroll cambia de Ferrari a Williams instigado por Luca Baldisserri, quién ha ejercido de representante en estas negociaciones a pesar de que a día de hoy continúa ostentando el cargo de director de la Ferrari Drivers Academy. No hace falta señalar el conflicto de intereses que se presenta en una situación así.

Sin embargo, todo parece llegar tras comunicar Ferrari a Luca Baldisserri que sería sustituido por Massimo Rivola, y que la nueva bandera de la FDA pasaría a ser el monegasco Charles Leclerc, por lo que Baldisserri podría haber sido el gran instigador e interesado en esta maniobra, que le permitirá seguir junto al canadiense, y que le birla una poderosa fuente de financiación al que será su ex equipo.

El más beneficiado de esta película, Williams. Claire Williams, que destaca el talento del canadiense, pese a acabar sexto y no ser tampoco el mejor rookie contando con el mejor monoplaza de la parrilla, es sabedora que su presencia traerá una bonita suma de dinero a las arcas del equipo británico, pues Lance no tardará en ser piloto habitual tanto en los escasos test como en más de unos FP1, tanto como esté dispuesto a pagar, al menos hasta que con Super Licencia en mano, pueda elegir dónde ir.