Giuseppe Cipriani resucita Il Barone Rampante, su equipo de los años 90

Las aventuras de Giuseppe Cipriani en el automovilismo prosiguen a buen ritmo. El gentleman italiano de 51 años ha anunciado que competirá por segundo año en las World Series Formula V8 3.5, de nuevo con su propio equipo, en el que en esta ocasión alineará además un segundo coche para un piloto que aún no ha sido determinado. Para ello, ha rescatado una denominación con historia en el mundo del automovilismo, Il Barone Rampante, que fue el nombre de un equipo de Formula 3000 que él mismo se encargó de dirigir en los años 90.

La estructura de Cipriani fue conocida el año pasado como Durango, tras llegar a un acuerdo con su dueño Ivone Pinton, pero este planea alinear a Durango en la categoría por su cuenta, según informaciones de Italiaracing. Cipriani ha comentado estar "muy orgulloso de seguir en la categoría, en este nuevo capítulo junto a la atmósfera del WEC. Si añadimos el sonido de los V8 y las carreras igualadas, creo que tenemos una fantástica temporada por delante. Nuestro segundo piloto será anunciado pronto".



El origen del nombre se remonta a 1957. Ese año, el novelista italiano Italo Calvino publicó Il Barone Rampante (traducida al español como El Barón Rampante, pero con un significado más cercano al El Barón Trepador), la segunda entrega de una trilogía de novelas fantásticas, que narraba la vida de Calvino, un niño de 12 años perteneciente a una familia aristocrática venida a menos. Cansado de esa vida, decide subirse a un árbol y no bajar nunca más, promesa que cumple hasta el final de sus días, todo ello narrado por su hermano Biaggio, viviendo diversas aventuras e incluso un complejo romance a lo largo de su vida.

26 años antes, en Venecia, Harry Pickering, un rico turista estadounidense, se encontró sin dinero para regresar por sus problemas con la bebida. Giuseppe Cipriani, por entonces camarero, le prestó una considerable cantidad de liras, y el estadounidense volvió meses después para devolverle el dinero y fundar en sociedad el Harry's Bar. Este pasaría a ser uno de los bares más famosos del mundo, recibiendo a estrellas del cine como Humphrey Bogart y creando productos culinarios como el carpaccio (carne cruda de ternera en láminas cocinado con aceite de oliva y virutas de queso) o el cóctel Bellini (una mezcla de vino y puré de melocotón) que se hicieron famosos en todo el mundo.



No obstante, su nieto, Giuseppe junior, tenía más interés en el mundo del automovilismo. En 1988, tres años después de que su padre Arrigo iniciase en Nueva York la expansión internacional del negocio, Cipriani disputó a sus 23 años su primera carrera en la Barber Saab Pro Series, una categoría de formación estadounidense, y terminó segundo en el circuito urbano del Bicentennial Park de Miami, logró que repitió en su tercera y última carrera acabando tercero en Watkins Glen. Tras dos años más discretos en la Formula 3 italiana, incluida una temporada completa, Cipriani fundó en 1991 un equipo de Formula 3000, predecesora de la GP2, y lo llamó como la famosa novela, Il Barone Rampante.

Con la solidez financiera de los Cipriani, el equipo fue un éxito desde el principio: Alex Zanardi (posterior piloto de Fórmula 1 y bicampeón de la CART) ganó la primera carrera en Vallelunga, obtuvo otro triunfo en Mugello y cuatro segundos puestos más que le permitieron pelear por el título con Christian Fittipaldi hasta la ronda final en Nogaro, siendo subcampeón. El equipo se expandió a tres coches en 1992 y repitió logros. Andrea Montermini ganó en Montmeló antes de dejar el equipo a mitad de temporada, siendo subcampeón con Forti tras Luca Badoer, y Rubens Barrichello terminó tercero con tres podios. Tras un fallido intento de convertirse en una estructura junior de Benetton y sumar sólo tres puntos con Jan Lammers en las primeras seis carreras de 1993, la aventura se fue a pique, y Giuseppe Cipriani se dedicó al negocio familiar, en el que se ha convertido en director.



A mediados de 2008, a sus 43 años, Cipriani decidió retomar su pasión y volvió a competir como piloto, algo que, según comentó en una entrevista en 2012, le "relaja la mente". Participó en la Formula Palmer Audi, logrando dos top 10 en 2009 y otros ocho en 2010 antes de que la categoría quebrase. Ese año disputó con Durango la última ronda de la Auto GP italiana, categoría que contaba con monoplazas con potencia de GP2 y tiempos de GP3, y en ella competiriía Cipriani hasta 2015. Tras obtener un top 10 en 2011, y otros cinco en 2012 en el tercer coche de Campos Racing, aprovechó la expansión de su negocio a Ibiza para crear en 2013 su propio equipo, Ibiza Racing, con licencia española y en el que sólo él competiría desde 2014.

Ese año consiguió su gran logro, terminando tercero en una accidentadísima carrera en el circuito urbano de Marrakech por detrás de otro gentleman, Michele La Rosa. Siguió sumando top 10 en una categoria que contaba cada vez con menos coches, y tras conseguir un quinto y un cuarto en Silverstone en una parrilla de siete coches, la Auto GP cerró sus puertas en 2015. Se dedicó temporalmente a los GTs italianos, hasta que vio una oportunidad en la refundación de la Formula Renault 3.5 en Formula V8 3.5. Afincó su estructura en Venecia, la llamó Durango tras llegar a un acuerdo con su dueño Ivone Pinton, y compitió con ella, logrando obtener seis puntos en dos carreras muy lluviosas en Spa-Francorchamps.