Mientras que Audi presentó a principio de año su renovado Audi R8 GT3, dejando claro que las 24h de Nurburgring serían su debut oficial y que el vehículo sería entregado a los equipos cliente a finales de temporada, Mercedes solo había aclarado que su nuevo coche sería entregado a los clientes para que estos pudieran comenzar con garantías la temporada 2016.
Así, casi de tapadillo, sin mucha parafernalia debutó en nuevo Mercedes GT, el vehículo destinado a sustituir al exitoso Mercedes SLS AMG GT3. La elección del VLN, la competición de resistencia que se disputa en el trazado largo de Nurburgring no es casual, ya que además de ser un circuito capaz de poner a prueba cualquier tipo de vehículo, éste campeonato les permitía participar enrolados dentro de la categoría abierta, la categoría SPX sin necesidad de tener el vehículo homologado a GT3, lo que supondría una serie de limitaciones a la hora de evolucionar.
Partiendo de la base de que no necesariamente se ajusta al 100% a la normativa GT3 y de que no se le ha aplicado ningún tipo de Balance of Performance, el debut del vehículo fue más que esperanzador, mostrando verdadero potencial. Con Jan Seyffarth, Thomas Jager y Bernd Schneider al volante sorprendió en clasificación marcando un estratosférico tiempo de 8’02’’897, dejando al Mercedes SLS GT3 de ROWEa más de 5’’.
En carrera el coche se desenvolvió con facilidad, con superioridad sobre los GT3 presentes, al menos hasta que la juventud del vehículo pasó factura y uno de los cojinetes de la suspensión se partió, obligando a una parada no programada. Ya sin posibilidad de un buen resultado, el vehículo se dedicó a completar el mayor número de kilómetros posible con el fin de atesorar la mayor información posible.
Finalmente el Mercedes GT, inscrito bajo el nombre del equipo “Mercedes-AMG Test Team” aunque verdaderamente acondicionado por los técnicos de HWA logró completar un total de 24 vueltas, finalizando en la posición 52 absoluta a 4 vueltas del ganador de la misma y con una vuelta rápida en carrera de 8’13’’387, solo superada por el 8’12’’920 que Imperatori logró a bordo del Porsche 911 997 de Falken.