Como todo campeonato, la Indycar cuenta con una serie de equipos que acostumbran a dominar, no tanto ya en las victorias, que también, sino en los títulos. Estos equipos son el Chip Ganassi Racing, el Team Penske y el equipo Andretti Autosport. De entre estos tres, el ganador histórico es el equipo del veterano Chip Ganassi, que dominó la anterior etapa de Indycar ganando cuatro títulos seguidos, de 2008 a 2011, tres de ellos con Dario Franchitti al volante.
Con el cambio de chasis en 2012, el dominio de Chip Ganassi disminuyó, aprovechando la disyuntiva el equipo Andretti Autosport, que consiguió el título en la última prueba del año de la mano de Ryan Hunter-Reay, no sin cierta sorpresa. Cierta sorpresa, porque el equipo Penske lo tenía en la mano con Will Power y lo tiró a la basura yéndose contra el muro cuando le valía mantenerse en pista.
Y es que si hay un equipo “pupas” en la Indycar, es el Team Penske, especialmente de la mano de Will Power. El piloto australiano ha llegado en incontables ocasiones a la última carrera del año con opciones de ganar el título, pero siempre por A o por B, han terminado perdiendo sus opciones, especialmente dolorosas las ediciones de 2010 y la mencionada de 2012, donde Will Power llegaba líder y bastaba con acabar en el pelotón, pero que sin embargo dio con su coche contra el muro, como hemos mencionado. La historia se repetía en 2013, pero en esta ocasión el protagonista fue Helio Castroneves, que con un doble abandono en la doble carrera de la penúltima cita del año le hizo perder el liderato y a la postre el título. Para colmo de colmos, la última carrera era ganada por Will Power.
La Indycar puede presumir de tener tres campeones diferentes en los últimos tres años. Dario Franchitti ganaba su tercer título consecutivo en 2011, Ryan Hunter-Reay ganaba en 2012, siendo el primer estadounidense en ganar el título desde 1996, y Scott Dixon ganaba su segundo título en 2013, (tercero si contamos el de la IRL de 2003), renovando el conseguido en el año 2008.
Desgraciadamente, uno de estos campeones ha tenido que dejar forzosamente la competición. Dario Franchitti sufría un bestial accidente en la penúltima carrera del año. En él, sufrió un fuerte golpe en la espalda, que aunque no le ha dejado secuelas visibles, los médicos le han desaconsejado el volver a competir, pues un nuevo golpe podría dejarle en silla de ruedas para el resto de su vida. A sus 40 años, la retirada del piloto escocés estaba cerca, del que se dice que su motivación principal era conseguir la cuarta victoria en las 500 millas de Indianápolis, pero nunca gustan las retiradas forzosas y sobre todo, sin poder despedirse del público como es debido.
Como la vida sigue, unos se marchan y otros llegan. Y además con gran revuelo. A la marcha de un gran campeón como Dario Franchitti se contesta con la llegada de otro gran campeón. Juan Pablo Montoya regresa a la categoría que le dio fama mundial, y de la que fue campeón en 1999, precisamente con un gran duelo con Franchitti hasta la última carrera. El colombiano llega al equipo Penske como el gran ingrediente que le falta a Roger Penske para conseguir el título. Tras 7 años en NASCAR, Montoya ha tenido que trabajar duro en pretemporada, tanto como para recuperar la forma física, algo descuidada con el paso de los años, como para recuperar el feeling con el monoplaza, pues la frenada y el paso por curva de un NASCAR es notablemente inferior a la de un monoplaza de la Indycar.
Con Montoya, Castroneves y Will Power, el Team Penske se postula como uno de los favoritos este año, tanto en pilotos como en equipos. Chip Ganassi por su parte mantiene al actual campeón, Scott Dixon, y ficha al veterano brasileño, Tony Kanaan, para suplir la marcha de Franchitti. También al veterano Ryan Briscoe, repudiado por Penske en 2012 tras años sin cumplir las expectativas. El estadounidense Charlie Kimball es el único piloto joven de la escuadra, el único que quizás pueda seguir teniendo una progresión positiva en cuanto a pilotaje.
El tercer gran equipo en discordia, el Andretti Autosport repite con tres de sus pilotos. Como se esperaba, el joven de la saga Andretti, Marco Andretti continúa en el equipo un año más, así como el campeón de 2012, Ryan Hunter-Reay. Pese a las dudas generadas por la pérdida de patrocinador, también continúa el canadiense James Hinchcliffe, uno de los pilotos más carismáticos de la parrila, conocido por sus siempre divertidas apariciones en spots así como por sus mensajes en redes sociales. La incorporación de este año ha sido la del colombiano Carlos Muñoz, que sorprendió a todos finalizando en segunda posición en sus primeras 500 millas de Indianápolis el pasado año.
Afortunadamente, no es necesario estar en un gran equipo para ganar carreras y realizar grandes actuaciones en la Indycar, por lo que hay pilotos que habrá que seguir muy de cerca. El cuatro veces campeón de la Camp Car, Sébastien Bourdais ha fichado por KV Racing, llenando el hueco dejado por Tony Kanaan y la suiza Simona de Silvestro, ahora en el mundo de la Formula 1. Y precisamente del mundo de la Formula 1 llegó Takuma Sato, que en su etapa de KV Racing ostentó el record de más accidentes en una temporada. Ahora, en A.J Foty Racing, Takuma vive una segunda juventud. La pasada temporada ganó en Long Beach y estuvo a punto de repetir en Sao Paulo, aunque una pobre segunda mitad de temporada hizo que pasara desapercibido.
Otro ex Formula 1, Justin Wilson, es siempre un protagoinsta a tener en cuenta. En el coche de Dale Coyne Racing, un equipo modesto, siempre acostumbra a tener varias opciones de victoria a lo largo del año, que en el peor de los casos se transforma en algún podio. También conviene seguir de cerca a Simon Pagenaud. El piloto francés logró el pasado año excelentes resultados con el modesto equipo de Schmidt Peterson, tanto que sin hacer ruido fue sumando puntos hasta finalizar el año en tercera posición de la general tras conseguir dos victorias y finalizar hasta en 13 ocasiones en el top10.
El trofeo Rookie del año será disputado por el anteriormente mencionado Carlos Muñoz, el británico, pero formado en Norteamérica, Jack Hawksworth y el ruso Mikhail Aleshin, ganador de la Formula Renault 3.5 y que se ha pasado casi de forma literal, media vida compitiendo en las World Series by Renault. El colombiano Carlos Huertas ha sido confirmado a última hora para el segundo coche de Dale Coyne Racing. Huertas optaría también al trofeo, pero no está claro que vaya a competir toda la temporada.
En cuanto a pilotos españoles, contamos con la presencia de Oriol Servià, aunque desafortunadamente el piloto de Pals solo ha podido cerrar un programa parcial. Uri se perderá la prueba inaugural, pero después disputará cuatro carreras hasta las 500 millas de Indianápolis, y dependiendo de los resultados obtenidos (hay cuantiosas recompensas económicas) se podría alargar la temporada. Oriol lo hará en el segundo coche del equipo de Bobby Rahal, el Rahal Letterman Lanigan Racing, donde compite ya su hijo, Graham Rahal.
La presencia femenina ha quedado reducida a cero. Por primera vez ninguna fémina estará compitiendo en el campeonato a tiempo completo, rompiendo una racha que comenzó Danica Patrick en 2005 en la IRL, Katherine Legge en 2006 en la Champ Car y que se ha ido manteniendo hasta este 2013, donde la suiza Simona de Silvestro se quedó prácticamente en solitario. A falta de que pilotos como Pippa Mann o Ana Beatriz consigan cerrar un presupuesto que les permita al menos correr las 500 millas de Indianápolis, podríamos estar ante la primera temporada sin presencia femenina, aunque sea parcial, desde que Lyn St. James comenzara a competir en Indianápolis en 1992 y Sarah Fisher le tomara el relevo en el año 2000. Cifras lejanas a las cinco pilotos que llegaron a estar presentes en la clasificación de las 500 millas de Indianápolis de 2010 (Ana Beatriz, Sara Fisher, Milka Duno, Danica Patrick y Simona de Silvestro).
Y hablando de las 500 millas de Indianápolis, quien sí ha confirmado su presencia para esta edición ha sido el canadiense Jacques Villeneuve, que regresa a la carrea que ganó en 1995 y lo hace bajo el amparo de Sam Schmidt. Villeneuve ha sido el primero de una larga lista de nombras que van a ir saliendo poco a poco hasta semanas previas a la celebración de las 500 millas. Para la carrera inaugural hay inscritos 22 pilotos, mientras que para la carrera más famosa de Norteamérica se estiman entre 34 y 36 coches, de los que solo podrán correr 33.