A falta de victorias, buenas son las poles. Esa es, hasta ahora, la actitud de un Hélio Castroneves que se acerca a los tres años de sequía ganadora, pero que sigue siendo muy veloz a una vuelta. Repitiendo lo ocurrido el año pasado, el piloto brasileño se ha hecho con la pole position para el Gran Premio de Phoenix destrozando el récord del pequeño óvalo de una milla. Al volante del #3 de Team Penske, y ayudado por el hecho de que la clasificación ha sido nocturna éste año, Castroneves bajó en sus dos vueltas de los 19 segundos, con una mejor vuelta de 18.870, y una velocidad media de 194.905 millas por hora absolutamente inalcanzable para sus perseguidores.
Aunque, más que perseguidores, deberíamos decir compañeros. En primera fila le acompañará Will Power, quien, pese a ser el segundo en salir a calificar en un día marcado por el intenso viento y la cantidad de arena en pista, marcó un buen 194.017, quedándose a 30 milésimas del mejor tiempo de su compañero en el segundo giro. Ni Josef Newgarden, que lideró la sesión de libres de dos horas previa, ni Simon Pagenaud lograron sacarle tanta efectividad a sus coches, pero ambos completaron vueltas por encima de las 193 millas por hora, lo que les sitúa en cuarta y quinta posición para la carrera de mañana.
Rompiendo el monopolio de Penske, en tercera posición, aparece J.R. Hildebrand. El estadounidense, que se perdió el GP de Alabama por una lesión en la muñeca sufrida en Long Beach, ha vuelto con más fuerza que nunca. Su primera vuelta fue incluso mejor que la de Power, pero un segundo giro ligeramente más lento le dejó con un 193.912, suficiente para batir a Newgarden y Pagenaud, y completar un dominante top 5 en clasificación de Chevrolet, el único motor cuyos coches sobrepasaron la media de 193 millas por hora.
Sólo dos coches con motor Honda terminaron por encima del récord de Castroneves (192.324) del año pasado. Tony Kanaan hizo valer su experiencia para rascar una sexta posición con un 192.539, por lo que saldrá dos posiciones por delante de su compañero en Ganassi, Scott Dixon. Entre medias, un espectacular Mikhail Aleshin (Schmidt), que sigue haciendo honor a su fama en óvalos con un magnífico 192.327. A modo de comparación, su compañero James Hinchcliffe sólo pudo ser undécimo con un 191.194.
De vuelta a su terreno predilecto, y pese a sufrir problemas eléctricos en los libres, Marco Andretti fue el mejor de su equipo clasificando en novena posición. Con su 191.387, fue el único coche de Andretti en subir de las 191 mph. Curiosamente, todos los Andretti se encuentran separados por tres posiciones: Ryan Hunter-Reay saldrá 12º, Alexander Rossi 15º y Takuma Sato 18º. Acompañando a Marco en quinta línea, se ubica el líder de la general, Sébastien Bourdais. El piloto de Coyne logró meter su monoplaza entre los 10 primeros, algo bastante inusual hasta hace no demasiado en su equipo, con un 191.349, y más de una milla por hora de ventaja sobre Ed Jones (16º).
Al otro lado de la parrilla, cerrándola, aparece Ed Carpenter. El jefe de equipo-piloto tendrá que empezar su primera carrera del año desde la última posición después de que una fuga en el tanque de gasolina le hiciera perderse la segunda hora de libres. Sin apenas haber podido configurar el coche, su 186.360 estuvo lejos incluso de los Foyt, que sufrieron para alcanzar las 189 mph. Con todo, Carpenter, un especialista en óvalos, deberá sacarse un conejo de la chistera para que su coche sea competitivo de cara a la carrera, que comenzará a las 3:30 de la madrugada del sábado al domingo (hora española), siendo retransmitida en directo por Movistar Deportes 2.