IndyCar 2016: 380 km/h, 16 carreras y el centenario más veloz

A finales del mes de agosto, en los últimos coletazos del verano, la IndyCar puso punto y final a la temporada 2015 de la forma más dramática posible, en todos los sentidos. Tan sólo una semana después de la trágica muerte de Justin Wilson en Pocono, Scott Dixon obtuvo su cuarto campeonato empatando a puntos con Juan Pablo Montoya. Tras 6 meses de barbecho, la IndyCar se pondrá en marcha, una vez más, en las pistas del aeropuerto Albert Whitted en St. Petersburg, Florida, y lo hará con la mirada puesta, más que nunca, en las 500 millas de Indianápolis, que afronta su edición número 100.

La tercera generación de los aerokits convierten al Dallara DW12, en su quinto año, en el monoplaza más espectacular a nivel visual que existe en la actualidad. La enorme ventaja que Chevrolet obtuvo el año pasado sobre Honda ha propiciado que la categoría permita a la marca japonesa mayor libertad a la hora de modificar el suyo. En ambos casos, la mejora de rendimiento es sustancial respecto al año pasado, con coches que podrían rodar entre 5 décimas y un segundo más rápido en circuito, y unos niveles de agarre nunca vistos en la categoría.



Las mejoras, sin embargo, no acaban ahí. Y es que, en el año de la 100ª Indy 500, se han puesto todos los medios para mejorar la seguridad en los siempre controvertidos óvalos. A raíz de los accidentes en las prácticas para la edición del año pasado (que obligaron a reducir la velocidad de los coches), se ha rediseñado el fondo plano y se han añadido unos flaps en el alerón trasero para evitar que los coches salgan volando. La muerte de Justin Wilson también ha espoleado mejoras: para reducir la cantidad de restos en pista tras un incidente, el alerón trasero y los 'cubreruedas' estarán cableados al chasis, y en los óvalos grandes, también lo estarán el morro y el alerón delantero.

Con ello, se pretende que los monoplazas puedan acercarse al récord de clasificación de Indianapolis, en poder de Arie Luyendyk desde 1996 (236.986 millas por hora, más de 380 kilómetros por hora de media), con las mayores garantías de seguridad posibles. El año pasado, en condiciones adversas, se llegaron a alcanzar las 230.698 millas por hora, con velocidades punta cercanas a los 390 kilómetros por hora, y éste año se espera poder promediar velocidades de 232-233 millas por hora.

Éste año habrá un equipo menos en parrilla, tras la 'absorción' de Bryan Herta Autosport por parte de Andretti Autosport, y el número total de coches ha disminuido ligeramente, pero la calidad de la parrilla sigue la tendencia opuesta, alcanzando un nivel asemejable al de principios de los 90, la era dorada. Nuevas incorporaciones, provenientes de entornos tan diversos como la Formula 1 o el Mazda Road to Indy, se suman al plantel ya existente y llaman a la puerta de los grandes equipos, que en próximos años podría estar abierta.

LOS EQUIPOS



CHIP GANASSI RACING - Chevrolet

El equipo campeón afronta la temporada con el objetivo de revalidar el buen trabajo que permitió a Scott Dixon acabar el año triunfante, y acercarse en los tiempos por vuelta a Penske. Mantienen su estructura de 4 coches, en ésta ocasión con un único piloto al volante del cuarto, coche en el que Sage Karam y Sebastián Saavedra se alternaron el año pasado, con resultados dispares.

Scott Dixon (#9): El neozelandés sigue siendo, a sus 35 años, el piloto más completo de la parrilla. Su habilidad para rendir en todo tipo de pistas fue clave a la hora de conquistar el título. De repetir entorchado, sería el segundo piloto en la historia en conseguir 5 campeonatos, tras A.J. Foyt. En el horizonte más inmediato, no obstante, está la esquiva segunda victoria en Indianápolis.

Tony Kanaan (#10): Siempre un factor a tener en cuenta en óvalos, el brasileño firmó algunas buenas actuaciones en circuito el año pasado. Conseguir un campeonato que haga compañía al de 2004 parece una quimera, pero su experiencia a la hora de gestionar las carreras es un grado y, como demostró en Sonoma, su agresividad sigue intacta.

Charlie Kimball (#83): Irregularidad es la palabra que ha acompañado a éste piloto en sus 5 años en la categoría. Capaz de actuaciones brillantes de forma muy puntual, su rendimiento general suele ser bajo para el estándar de Ganassi, en especial en clasificación. Lejana queda ya su victoria en Mid-Ohio en 2013; Kimball necesita ofrecer algo más en pista para justificar su puesto en el equipo.

Max Chilton (#8): El ex piloto de Formula 1 en Marussia completa su transición a IndyCar tras un año de aprendizaje en Indy Lights con Carlin, en el que fue de menos a más, y logró acabar en el top 5 de la general, obteniendo incluso un emotivo triunfo en el óvalo de Iowa. Deberá hacer valer sus habilidades (consistencia y cuidado de la mecánica), en especial en las carreras largas, para poder relanzar su carrera con éxito.



TEAM PENSKE - Chevrolet

La apuesta por el Fab Four se mantiene, a pesar de que lo que debía haber sido un año de dominio se tornó en pesadilla. El equipo de Roger Penske no obtuvo ningún triunfo tras Indianápolis, desperdiciando 8 poles, y varios errores de pilotaje y estrategias terminaron por costarles el campeonato. Si mantienen el buen rendimiento (los tests apuntan a ello) y consiguen que sus multiples puntas de lanza apunten en una dirección común, todo será más sencillo.

Juan Pablo Montoya (#2): Ni el más optimista podría haber predecido su 2015. Comenzó con victoria en St. Petersburg, se impuso en las 500 millas de Indianápolis, y su regularidad le permitió liderar todo el campeonato... hasta Sonoma. A sus 40 años, el colombiano buscará una nueva, y quizás última, oportunidad para reeditar el título de 1999. Tirar menos de calculadora puede ser de ayuda.

Will Power (#12): Pocos pilotos en el mundo tienen la velocidad a una vuelta que atesora Will Power. A pesar de ello, el australiano se mantuvo casi siempre en segundo plano el año pasado, sumando sólo una victoria, y una mala segunda mitad no ayudó a que la defensa del título fuese exitosa. Tras quitarse el sambenito de amedentrarse en óvalos, se quedó a décimas de triunfar en las 500 millas de Indianápolis, su gran meta pendiente.

Hélio Castroneves (#3): 3 veces ganador de la Indy 500, y 4 subcampeonatos. Curiosa paradoja para el piloto de IndyCar más conocido en los Estados Unidos, cuya retirada parece cada vez más cercana. El año pasado fue un gran resumen de su último lustro: consistencia en cabeza (5 podios, tantos como Montoya), pero escasez de victorias (ninguna en 2015, 4 en los últimos 5 años).

Simon Pagenaud (#22): 2 extraordinarias temporadas en Schmidt le convirtieron en el fichaje estrella de 2015, pero el primer año de Pagenaud fue muy desalentador. El francés, uno de los mejores pilotos de la categoría en circuito, sólo logró 2 terceros puestos, y sufrió más de la cuenta en óvalos. Tendrá una segunda oportunidad para mostrar el nivel que le llevó a pelear por el título en 2014.



ANDRETTI AUTOSPORT - Honda

Michael Andretti vivió su año más difícil como jefe de equipo. La desventaja de los aerokits Honda les impidió pelear por el campeonato, y la muerte de Justin Wilson eclipsó la recuperación del equipo en los compases finales del año. Éste año pretenden recuperar el terreno perdido gracias a un acuerdo con Bryan Herta Autosport, por el que podrán alinear un cuarto coche a tiempo completo.

Ryan Hunter-Reay (#28): El campeón de 2012 rindió muy por debajo de lo esperado durante gran parte del campeonato, y sólo un gran final, con 2 triunfos y un segundo puesto en las últimas 4 carreras, le permitió enmendar un mal año. Abonado a los altibajos, Hunter-Reay es el piloto norteamericano más completo de la parrilla, y debe hacerlo valer éste año si no quiere ser etiquetado como un 'one hit wonder.

Marco Andretti (#27): Su 2015 fue casi tan irrelevante como los años anteriores para un piloto que lleva estancado prácticamente una década. Dos buenas actuaciones le auparon al top 10 de la general, pero ni siquiera logró brillar con frecuencia en óvalos, su terreno preferido. La eclosión de Graham Rahal es el espejo donde el bueno de Marco debe mirarse de cara al futuro, y medios tiene para ello.

Carlos Muñoz (#26): El colombiano, al calor de la apatía de Andretti en 2015, firmó una temporada discreta, recordando al James Hinchcliffe de 2014, sólo salvada por su primer triunfo en Detroit. Una vez más, los óvalos fueron su fuerte, pero en éste, su tercer año, debe elevar el listón en general. Un año más, será uno de los nombres a tener en cuenta para la victoria en Indianápolis.

Alexander Rossi (#98): Tras un breve paso por la Fórmula 1, disciplina que aún no ha perdido de vista, el vigente subcampeón de la GP2 afronta su año debut en IndyCar, en sustitución de Gabby Chaves, el gran damnificado por el acuerdo entre Andretti y Herta. Deberá pasar un periodo de adaptación, sobre todo en óvalos, pero ha demostrado tener la velocidad necesaria para ser un piloto muy a tener en cuenta a medida que pasen las carreras.



RAHAL LETTERMAN LANIGAN RACING - Honda

El equipo de Bobby Rahal fue, de largo, el más exitoso fuera de las 3 grandes estructuras, y los que mejores resultados obtuvieron con los aerokits Honda, llegando incluso a optar al campeonato. Mantendrán su apuesta por un sólo coche a tiempo completo, aunque el segundo estará presente en más citas ésta temporada, buscando consolidarse en la zona media-alta de la parrilla.

Graham Rahal (#15): Tras años de resultados mediocres y frustraciones, la metamorfosis del piloto norteamericano fue la noticia del año. 2 victorias y 6 podios le convirtieron en un legítimo contendiente al título, y sólo un accidente en Pocono y la mala fortuna en Sonoma acabaron con sus opciones. En plenitud de confianza y facultades, mantenerse en los primeros puestos será su gran objetivo.

Spencer Pigot (#16): La gran perla del Mazda Road to Indy da el salto a la IndyCar tras una trayectoria inmaculada en las categorías inferiores, conquistando la Indy Lights en su primer año. Comparado con Josef Newgarden, utilizará el dinero de la beca para correr en St. Petersburg, el GP de Indianápolis y las 500 millas, aunque pretende disputar más citas.



ED CARPENTER RACING - Chevrolet

La asociación de Ed Carpenter y Sarah Fisher, conocida como CFH Racing, fue exitosa en la pista durante su único año de existencia, pero no en el aspecto financiero. Tras la marcha de Fisher y su socio comercial Wink Hartman, todo queda en manos de Ed, que mantendrá un coche en pista mientras busca el dinero para alinear el segundo en circuito, para el que suenan nombres como Pastor Maldonado o Roberto Merhi.

Josef Newgarden (#21): Dos años de lenta progresión con Sarah Fisher dieron frutos el año pasado con Carpenter en la ecuación. Newgarden se destapó con sus primeras dos victorias, que le permitieron llegar a la última cita con escasas opciones de triunfo, lastradas por errores de su equipo en boxes y estrategias durante el año. Ésta temporada puede dar un paso más y aspirar a todo, si las finanzas lo permiten.

Ed Carpenter (#20): Perteneciente a una especie prácticamente extinguida, Carpenter sólo deja ver su faceta de piloto en los óvalos, donde ha rendido razonablemente bien a lo largo de su carrera. 2015, sin embargo, fue terrible para él, sumando sólo 2 top 10 en 6 carreras y con un desastre económico tras los accidentes en Indianápolis. Aportará un año más su buen hacer en los peraltes.



KVSH RACING - Chevrolet

Kevin Kalkhoven y Jimmy Vasser le han visto las orejas al lobo tras un 2015 que dejó buenos resultados en pista con Sébastien Bourdais, pero también un pequeño agujero con el 'annus horribilis' de Stefano Coletti. Por tanto, KV Racing sólo alineará un coche ésta temporada, buscando emular el éxito de Rahal, pero con la vista puesta en Matthew Brabham para el futuro inmediato.

Sébastien Bourdais (#11): Desde su regreso a la IndyCar en 2012, el 4 veces campeón de la Champ Car había dejado una de cal y dos de arena, en especial en óvalos. El año pasado desterró las dudas con dos triunfos, incluída una dominante y espectacular actuación en Milwaukee. Piloto de top 5 en circuito, está a tiempo de aspirar a un quinto campeonato si consigue replicar ese rendimiento en óvalos peraltados.



A.J. FOYT ENTERPRISES - Honda 

La leyenda A.J. Foyt no obtuvo en 2015 los resultados esperados tras su gran inversión, en una temporada marcada, de nuevo, por accidentes y mala fortuna. A pesar de todo, mantiene la confianza en su dupla de pilotos, con la esperanza de obtener resultados de forma más frecuente.

Takuma Sato (#14): Es la carta comodín de la categoría. Capaz de lo mejor y lo peor, Takuma tuvo un 2015 mucho menos accidentado, pero el aerokit Honda no daba mucho más de si. Rozó el triunfo en varias ocasiones, en especial en Detroit, y dispondrá éste año de la que probablemente sea su última oportunidad para conseguir un trofeo que haga compañía al de Long Beach 2013.

Jack Hawksworth (#41): El británico llegó a Foyt tras un debut con detalles prometedores en Herta, pero pasó bastante desapercibido, con dos séptimos puestos como mejor resultado. Varios nombres llaman a la puerta de su asiento, por lo que deberá ofrecer un mejor rendimiento en 2016 si no quiere que su paso por IndyCar termine éste año.



SCHMIDT PETERSON MOTORSPORTS - Honda

Desde la introducción del DW12, el equipo de Sam Schmidt había sido el equipo que había plantado cara con más garantías a los grandes de la categoría, en especial con la figura de Simon Pagenaud. Su 2015, no obstante, se torció en Indianápolis, y nunca llegó a enderezarse, y la desventaja de Honda no fue ninguna ayuda. Seguirán contando con 2 coches, y la ambición de recuperar su lugar habitual en el top 10.

James Hinchcliffe (#5): El piloto canadiense inició el año pasado una nueva aventura tras su fallido paso por Andretti. Se las prometía felices con la victoria en Nueva Orleans, pero todo pasó a un segundo plano en Indianápolis, donde estuvo a punto de perder la vida después de que una suspensión le atravesase la pierna en un accidente en entrenamientos. Ya recuperado, buscará retomar su carrera donde la dejó, y volver a la senda victoriosa.

Mikhail Aleshin (#7): Su año rookie, 2014, se saldó con sorprendentes actuaciones (en especial en óvalos, a los que se adaptó con rapidez) y un futuro prometedor en IndyCar. Por desgracia, un brutal accidente en Fontana, su posterior recuperación y problemas burocráticos le alejaron de la parrilla. Volvió para la última cita, y contará con una segunda oportunidad para mostrar su valía.



DALE COYNE RACING - Honda

La inestabilidad hecha equipo. En 2015 fue fiel a su historia, alineando a 7 pilotos diferentes a lo largo del año en sus 3 coches. Las advertencias de Honda, sin embargo, han surtido su efecto, y parece que Dale Coyne quiere dotar a su equipo de una mayor consistencia para que las buenas actuaciones (como las de Tristan Vautier el año pasado) no sean algo ocasional. Será una tarea cuesta arriba, a juzgar por lo visto en los tests.

Conor Daly (#18): El piloto estadounidense consigue al fin un asiento a tiempo completo tras años de perseverante insistencia. El año pasado tuvo más oportunidades para lucirse, corriendo 5 carreras por sustituciones. Sus buenas actuaciones con Schmidt en Detroit y, precisamente, con Coyne en Long Beach, le han granjeado un asiento. Buscará resarcirse en Indianápolis, donde en 2015 no pudo ni tomar la salida.

Luca Filippi (#19): El italiano ocupará el segundo coche del equipo en St. Petersburg, con la intención de competir toda la temporada, tras dos años participando sólo en circuitos. El año pasado estuvo a punto de estrenarse en Toronto, y será un duro contricante para Daly si consigue el puesto. Su rendimiento en óvalos es una incógnita, pero en tests tardó poco en estar en los tiempos de su compañero.


En total, habrá 21 pilotos a tiempo completo, con 22 en la parrilla de St. Petersburg. A ellos, hay que añadir los pilotos que competirán en las 500 millas de Indianápolis. Muchos de ellos harán el mes completo, incluyendo el Gran Premio en el circuito rutero, como es el caso de Matthew Brabham con el equipo PIRTEK Team Murray. Otras estructuras que sólo competirán en Indianápolis son Dreyer & Reinbold, con Sage Karam; Grace Autosport (el primer equipo 100% femenino de la Indy 500), con Katherine Legge; Byrd's Racing, con Bryan Clauson, y Buddy Lazier con su equipo familiar.

Además, algunos de los equipos ya existentes pondrán coches extra, como Coyne (Pippa Mann). Los acuerdos se irán cerrando a lo largo de los próximos dos meses, pero la cifra final de coches, según estimaciones, rondará los 36 monoplazas, lo que permitiría ver un Bump Day propiamente dicho por primera vez en 5 años para estar en la parrilla final de 33.



Con el mismo número de carreras (16 carreras, 15 fechas, una carrera doble), el calendario de la IndyCar presenta varias novedades. Se caen del mismo los óvalos de Milwaukee y Fontana, y el circuito de Nueva Orleans (tras sólo una carrera allí), por diversos problemas monetarios y de organización. En su lugar, entran en juego tres nuevos trazados. 2 de ellos son viejos conocidos de la categoría: el óvalo de Phoenix (donde se corrió más de 4 décadas hasta 2005) y el majestuoso circuito de Road America (más de 25 carreras hasta 2007), a los que se suma el nuevo circuito urbano de Boston, que acogerá la penúltima cita.

El domingo, a las 18:00 hora española, 22 coches darán el pistoletazo de salida a la nueva temporada de la IndyCar, un año clave para el futuro de la categoría. Las espectaculares carreras del año pasado en Barber, Fontana, Iowa o Pocono permitieron experimentar un auge en las audiencias, pero las estrecheces económicas empiezan a ser un problema para varios equipos. Del desarrollo de la temporada en todos los aspectos dependerá lo que suceda en años venideros. Por ahora, la principal categoría de monoplazas fuera de la Fórmula 1 (con permiso de la Super Formula japonesa) enfila la recta de meta. Drivers, start your engines!