James Hinchcliffe vuelve a ganar dos años después

Dentro de dos días, se cumplirán dos años de la extraña victoria de James Hinchcliffe en el único Gran Premio de Louisiana celebrado hasta la fecha, en el circuito de Nueva Orleans, una prueba marcada por los numerosos cautions en una pista empapada, y que el canadiense ganó casi de casualidad. Desde entonces, Hinchcliffe no pisaba una Victory Lane en IndyCar. Un mes después, estuvo cerca de perder la vida en un terrible accidente en Indianápolis, y su temporada de regreso en 2016 se saldó con tres podios, pero con dos oportunidades de victoria perdidas, en especial en Texas.

Este domingo, Hinchcliffe se quitó esa espina clavada en su historia de recuperación, y se llevó la victoria en el emblemático Gran Premio de Long Beach, dónde años atrás consiguió su primer gran resultado (4º en 2011) y su primer podio (3º en 2012). Desde la cuarta posición en parrilla, el piloto de Schmidt ganó dos puestos en la salida al adelantar a Ryan Hunter-Reay, aunque el de Andretti se la devolvería en la vuelta 6, y a un Hélio Castroneves (Penske) que desperdició su pole perdiendo seis posiciones en un arranque desastroso.

Tras un periodo de caution inicial por un accidente en la primera vuelta entre Will Power (Penske), que perdió una vuelta, y Charlie Kimball (Ganassi), que abandonó, Scott Dixon comandaba la contienda. El piloto de Ganassi hizo su primera parada en el primer cuarto de carrera, como la mayoría, pero los cuatro hombres que le precedían (Hunter-Reay, Hinchcliffe, Alexander Rossi y un Graham Rahal que terminó descolgándose) optaron por alargar su stint a casi 30 vueltas para neutralizar la estrategia de Sébastien Bourdais (Coyne) y Spencer Pigot (Carpenter), los mejor colocados entre los pilotos que pararon pocas vueltas después del caution. Pigot terminó cediendo terreno, pero la estrategia de Bourdais le situó entre Rossi y Dixon en el orden virtual de la prueba.



Así, la mayoría de la prueba transcurrió con este duelo indirecto entre dos estrategias diferentes: en la misma que Dixon, Josef Newgarden, muy activo en las primeras vueltas, y Simon Pagenaud, que salía último y ganó muchas posiciones en sus outlaps, se posicionaron delante de su compañero Castroneves, siendo la alternativa a Bourdais y al trío de cabeza, que rodaban pegados. Hacia la vuelta 55, Rossi superó a Hinchcliffe, y paró una giro después junto a Hunter-Reay, pero el canadiense alargó su parada una vuelta más y salió por delante de ambos, adelantando también Rossi a Hunter-Reay en esa vuelta.

Poco le duró la alegría al estadounidense: en la vuelta 62, su motor dijo basta, poniendo fin a su mejor oportunidad de victoria desde la Indy 500, y propiciando un caution. Dos vueltas antes, se había producido la tercera detención de Dixon, que llevaba pegado a Newgarden. El neozelandés cargó más gasolina para no tener que ahorrar, por lo que no pudo evitar que el piloto de Penske le hiciese un undercut para obtener lo que, ya a estrategias igualadas, era la cuarta posición, tras Hinchcliffe, Hunter-Reay y Bourdais.

La resalida se dio a falta de 16 vueltas. Un caution relativamente largo y la presencia de doblados entre Hunter-Reay y Bourdais finiquitaron las opciones de triunfo de Dixon, convirtiendo la prueba en un duelo a dos. El americano apretó las tuercas a Hinchcliffe, pero su aventura terminó a seis vueltas para el final con un problema eléctrico, causando un breve caution. Con ello, los cuatro coches de Andretti terminaron fuera de carrera por problemas mecánicos, sumándose a los abandonos de Marco Andretti a principio de carrera, al de Rossi y al de Takuma Sato una vuelta antes por motivos similares.



Hinchcliffe no pasó demasiados apuros para preservar su liderato en las tres vueltas finales, haciéndose así con la quinta victoria de su carrera en IndyCar, en plena ola de popularidad por su exitosa participación en "Dancing with the Stars" hace unos meses. Bourdais volvió a sacar petróleo de una buena estrategia ejecutada a la perfección para terminar segundo, lo que supuso la obtención de dos hitos que no lograba desde 2007, su último año triunfal en Champ Car: podio en Long Beach y dos podios consecutivos en dos circuitos diferentes. Newgarden trató de despachar al francés sin éxito, aunque su agresiva carrera tuvo como premio su primer podio con Penske, también su primero en Long Beach, por delante de Dixon.

El campeón Pagenaud obtuvo un buen quinto puesto, sobre un sorprendente Ed Jones. Una extraordinaria parada final y dos buenas resalidas auparon al piloto de Coyne a una fantástica sexta posición, sobre los correctos Carlos Muñoz (Foyt) y Spencer Pigot (Carpenter). Castroneves enmendó un poco su mal día y concluyó noveno; justo detrás, una escaramuza por la décima posición en el último giro entre Mikhail Aleshin (Schmidt), quien ya había sido protagonista del pinchazo que le costó una vuelta a Tony Kanaan, y J.R. Hildebrand (Carpenter), acabó en accidente. Al colisionar con el ruso, Hildebrand se ha fracturado un hueso de la mano, y su participación en la próxima carrera está en entredicho. Así, Graham Rahal, que se dejó muchos puestos al final por ir muy justo de gasolina, completó el top 10.

Gracias a otro gran resultado, Sébastien Bourdais se mantiene al frente de la IndyCar con 93 puntos, frente a los 74 de Hinchcliffe. Pagenaud se sitúa como el mejor dentro de los equipos 'grandes' con 71 puntos, uno más que Dixon, pero la impresión es que, esta temporada, Penske y Ganassi van a tener que trabajar mucho más duro para batir a una segunda línea que viene dispuesta a plantar batalla. El próximo campo de batalla será el Barber Motorsports Park, dentro de dos semanas.