La IndyCar ha presentado este lunes en Indianápolis el nuevo monoplaza preparado por Honda y Chevrolet que se pondrá en marcha para el 2018. La categoría ha revelado, por primera vez, fotos reales del coche que parte del ya conocido Dallara IR-12.
En este sentido, la Indy tendrá un coche más ligero -66% de la carga aerodinámica, 19% respecto a las configuraciones actuales- el que, como resultado, se espera, un cambio en los flujos de aire y en la mejora en los adelantamientos, entre otras cosas. Asimismo, cuenta con mejoras en la seguridad y un diseño que recordará al Dallara pero mucho más elegante reduciéndose, además, las dimensiones de la cubierta del motor y las alas traseras.
Por otra parte, al igual que las alas delanteras y traseras, las estructuras de protección contra impactos laterales han sido modificadas para pasar de ocho a 10 pulgadas y consguir un coche más seguro. No obstante, la fibra de carbono cobrará su papel mientras que el resto del kit aerodinámico acoge un parabrisas como medida de protección para la cabeza del piloto.
El presidente de la competición y operaciones de la IndyCar, Jay Frye, dijo que este proceso “comenzó hace 1 año -abril-” y que, por supuesto, “tomaron las opiniones de los fans, pilotos, equipos, fabricantes y socios en todo el mundo”. También, añadió, tal y como recoge Motorsport.com, que “no podría estar más emocionada de poner este nuevo coche en la pista”.