La Texas 600 queda aplazada hasta el 27 de agosto

En una decisión sin casi precedentes, no sólo en la IndyCar, si no en el mundo del automovilismo en general, las lluvia y numerosas circunstancias han obligado a posponer varias semanas el final de la disputa de la Texas 600, que debía haberse completado este fin de semana en el Texas Motor Speedway, y que pasa a ser la penúltima carrera de la temporada, ya que será terminada el 27 de agosto.

La prueba fue detenida con bandera roja en la vuelta 71 de las 248 programadas, al irrumpir una lluvia torrencial. Las normas de la IndyCar impiden otorgar puntos en una carrera si no se ha completado el 50% de la misma (en este caso, 124 vueltas), por lo que el evento no puede darse por finalizado salvo cancelación, y debe ser reanudado.

La lluvia siguió cayendo con intensidad y, aunque paró por unas horas, un nuevo frente tormentoso de mayores dimensiones se aproximaba al circuito, por lo que resultaría imposible poder secar el empapado óvalo antes de su llegada. Además, las previsiones meteorológicas apuntaban a una probabilidad de lluvia aún mayor para el lunes (para el domingo, eran tan sólo de un 30%).

Por si esto no fuera suficiente, había que contar con los compromisos de algunos pilotos y de la propia categoría. Scott Dixon, Mikhail Aleshin y Sébastien Bourdais debían abandonar el país el lunes por la mañana para dirigirse a Le Mans y completar la inscripción de cara a las 24 horas de Le Mans; y la IndyCar tiene programados distintos tests de neumáticos el miércoles y el fin de semana, lo que imposibilitaba disputar la carrera cualquier otro día de la semana.

Finalmente, tras buscar un hueco libre en el calendario conveniente para todas las partes, la carrera ha sido pospuesta al 27 de agosto, celebrándose una sesión de entrenamientos libres antes de reanudar la prueba desde la vuelta 72, con las posiciones que ocupaban los pilotos en el momento de la bandera roja, y las mismas vueltas que han completado.

Anteriormente, y después de haber sido aplazada por la lluvia el sábado, la carrera dio comienzo finalmente la tarde del domingo con 40 minutos de retraso al ultimarse el secado de la pista. Las primeras vueltas transcurrieron sin mayores novedades, lideradas por Carlos Muñoz y Hélio Castroneves, hasta que en la vuelta 43, en plena ventana de paradas, se produjo un pavoroso accidente entre Conor Daly y Josef Newgarden. La carrera transcurrió bajo caution durante 28 vueltas mientras se reparaban las barreras hasta la aparición de la lluvia y la posterior bandera roja.

El orden de la carrera quedó totalmente alterado por el caution, que afectó a muchos pilotos que aún no habían parado, y por las posteriores paradas. Los líderes desaparecieron de los primeros puestos, y será James Hinchcliffe quien lidere al pelotón cuando la prueba sea reanudada. Con ello, la IndyCar deja su tercera cita en óvalo del año en stand-by mientras pone rumbo a su próximo destino: el regreso, 9 años después, al majestuoso circuito de Road America dentro de dos semanas.

ORDEN DE CARRERA TRAS LA BANDERA ROJA