Primera pole de Mikhail Aleshin en Pocono

La trayectoria de Mikhail Aleshin en Estados Unidos ha sufrido varios altos y bajos. El piloto ruso, uno de tantos estancado en las categorías de promoción europeas, optó por la IndyCar para dar continuidad a su carrera, adentrándose en terreno inhóspito para los de su nacionalidad, y sorprendió notablemente en 2014. Un grave accidente en Fontana y problemas burocráticos con sus patrocinadores le alejaron de la parrilla en 2015, pero en su regreso, ha demostrado no perder ni un ápice de su agresividad.

Después de que un incidente en boxes le arrebatase en Mid-Ohio una victoria que parecía segura gracias a una afortunada estrategia, Aleshin se ha hecho con su primera pole en IndyCar, nada menos que para las 500 millas de Pocono. El piloto ruso hizo gala de su habitual desparpajo en óvalos, que ya le granjeó un séptimo lugar en la parrilla de las 500 millas de Indianápolis, para ser el más rápido, merced a un promedio de 220.445 millas por hora (354.696 km/h) en sus dos vueltas que resultó ser imbatible.



Le acompañará en primera fila el estadounidense Josef Newgarden, dominador de la última cita en óvalo en Iowa, y que terminó a menos de una décima de su tiempo total. También sobrepasó las 220 millas de promedio, al igual que Takuma Sato. El piloto nipón aprovechó un breve periodo de nubes y pista fría para conseguir su mejor puesto de salida desde su pole en Detroit 2014, y su segunda mejor clasificación en óvalos tras otra pole en Iowa 2011.

En cuarto lugar, Hélio Castroneves fue el mejor de una Penske desdibujada en ritmo de clasificación. Will Power sólo pudo ser octavo, pero saldrá varios puestos por delante del lider del campeonato, compañero y gran rival por el título Simon Pagenaud. El francés, que cuenta con 58 puntos de ventaja a falta de cuatro carreras para el final de la temporada, no acertó con el setup y tomará la salida en 14ª posición, justo por delante de un Juan Pablo Montoya que aprovechó al máximo un coche rehecho tras un accidente en los libres.



La situación no fue más halagüeña en Ganassi: Tony Kanaan fue noveno a base de buen hacer, pero ninguno de sus compañeros alcanzó las 217 mph de promedio, y Scott Dixon saldrá en una paupérrima 19ª posición, sólo por delante de los coches de Dale Coyne, habituales ocupantes de los últimos puestos en óvalos, y de Ryan Hunter-Reay, ganador el año pasado, pero que no pudo clasificar tras destrozar su chasis en los entrenamientos libres.

Carlos Muñoz, una garantía en óvalos, clasificó quinto, batiendo al canadiense James Hinchcliffe y a Alexander Rossi, que saldrá por primera vez dentro del top 10. El californiano afrontará su segunda carrera de 500 millas tras su inesperada victoria en la edición número 100 de las 500 millas de Indianápolis, y buscará repetir hazaña desde una posición mucho mejor a partir de las 21:10 (hora española, en Movistar Deportes 1), en una carrera que, al igual que el año pasado, se presume larga, rápida y accidentada, pero sin los numerosos grupos de 2015. El Tricky Triangle empezará a dictar sentencia.