Victoria de Sébastien Bourdais tras salir último

"Me siento mal por mis chicos en Coyne, por mi error en clasificación. Se han matado a trabajar y me dieron un gran coche... ¡110 vueltas para compensarlo!". Esto es lo que Sébastien Bourdais tuiteó la pasada noche. Poco antes, el piloto francés calificó en última posición para el Gran Premio de St. Petersburg, la prueba inaugural de la IndyCar 2017, después de bloquear frenos y golpear las protecciones de la última curva durante la primera ronda. Hoy, un golpe de fortuna y un inteligente pilotaje le ha llevado a lo más alto, obteniendo el triunfo en su primera carrera con Dale Coyne Racing.

Bourdais debutó en Champ Car consiguiendo la pole en este circuito en 2003, pero acabó aquella carrera en el muro, y había corrido una suerte similar en sus siguientes visitas (desde 2011). Hoy, los dos cautions de la carrera le abrieron las puertas del triunfo. Delante suya, Graham Rahal, Charlie Kimball y Carlos Muñoz se vieron involucrados en un incidente en la primera vuelta, y el francés aprovechó para parar en boxes, como otros cuatro pilotos. A diferencia de todos ellos, Bourdais jugó sus cartas de forma inteligente en las siguientes vueltas, y un toque entre Mikhail Aleshin y Tony Kanaan en la vuelta 26 trajo los restos y el caution que necesitaba.



Hasta entonces, la carrera había estado controlada por James Hinchcliffe, quién pasó a Scott Dixon en la salida y a Will Power en la resalida. El australiano optó por parar antes que nadie, pero fue penalizado con un Drive Through al pisar una pistola de tuercas. Tras Hinchcliffe, se ubicaban Dixon, Takuma Sato, Tony Kanaan, Josef Newgarden (adelantado por el nipón y el brasileño), un agresivo Spencer Pigot que pasó de la 13ª a la 5ª posición en 25 vueltas, Alexander Rossi y Max Chilton. Salvo Kanaan, que paró en la vuelta 25, a todos les pilló el caution sin parar, mandándoles del 10º puesto para atrás. Así, Simon Pagenaud y Bourdais pasaban a comandar la parrilla cuando se relanzó en la vuelta 31.

Seis giros más tarde, Bourdais rebasó a su compatriota, y ya no soltaría el liderato virtual de la carrera, manteniendo un margen fluctuante de entre dos y cuatro segundos hasta el final. Con ello, el tetracampeón de la Champ Car ha sumado su 36ª victoria en monoplazas estadounidenses y la quinta desde su regreso en 2011, haciendo además que éste sea su cuarto año consecutivo con al menos un triunfo. Tras hacer una gran inversión este invierno, Coyne consigue su quinta victoria en IndyCar, la primera desde el extraño trunfo de Carlos Huertas en la primera carrera de Houston 2014, que se suma a los dos triunfos del fallecido Justin Wilson (Watkins Glen 2009 y Texas 2012) y al de Mike Conway en Long Beach 2013.

En tercera posición concluyó uno de los grandes protagonistas del día, Scott Dixon. El neozelandés cayó al undécimo puesto tras su parada, y al decimocuarto en la resalida, pero, a base de una gestión e inteligencia descomunales, recuperó terreno: pasó a Rossi en pista, ganó cinco puestos al adelantar su parada hasta cuatro vueltas respecto a los de delante, y justo antes de su tercera parada en la vuelta 80, pasó en pista a Hélio Castroneves, Marco Andretti y Ed Jones en apenas 4 vueltas. Problemas con una rueda en la parada de Sato y la estrategia alternativa de Power le permitieron subirse al podio.



Power, en la cola del grupo de 9 pilotos que se benefició del segundo caution, ganó tres posiciones en la resalida y otras tres en su segunda parada, pero haber parado tan pronto implicaba que tendría que hacer una parada más por gasolina. Aún con todo, un problema de motor a 20 vueltas del final le impidió salvar un buen resultado. Tras perder su posición de podio en la parada, Sato no pudo contener a su compañero Ryan Hunter-Reay, desaparecido todo el día y que escaló posiciones en el último tercio de carrera, y el japonés tuvo que conformarse con su puesto de salida, el quinto.

También beneficiados por el caution, Castroneves acabó en un buen sexto puesto por delante de un Andretti que llegó a ir tercero, pero perdió mucho en su segunda parada. Newgarden salvó el contratiempo con una octava posición, su mejor resultado en St. Petersburg, y el tempranero lider Hinchcliffe terminó noveno sobre el novato Jones, que fue cuarto durante parte de la prueba y que, pese a una mala segunda parada y su falta de experiencia, salvó un top 10 en la vuelta del líder.

Junto a Muñoz y Power, que tiró la toalla a 11 vueltas del final, Pigot no pudo terminar la carrera, al sufrir un fallo en su suspensión trasera durante su primera parada. Logró arreglarlo, pero perdió demasiadas vueltas en el intento. Carpenter completa con ello un duro fin de semana, en el que J.R. Hildebrand sólo pudo ser 13º. Todos los vencedores y perdedores tendrán que esperar cuatro semanas hasta la segunda ronda del campeonato, en las calles de Long Beach, el próximo 9 de abril.