Dovizioso: "No sabemos todavía lo que ha provocado el problema con el motor"

Hace 12 meses Dovizioso sorprendía a propios y extraños consiguiendo la victoria en este circuito por delante del por entonces líder sólido de la categoría, Maverick Viñales. Un resultado que tan solo era el inicio de lo que estaba por venir, con cinco triunfos más y un subcampeonato discutiendo el título a Márquez hasta las últimas vueltas de Valencia.  

Un año más tarde las cosas son muy diferentes. El italiano llega a la carrera de casa ya con una victoria este curso y con el cartel de favorito al triunfo. Sin embargo, los primeros entrenamientos no han ido cómo desearía, ya que en un accidentado segundo libre veía como su motor decía basta al final de la recta de meta, sin saber todavía la causa.

"Es demasiado pronto para saberlo", respondía Dovizioso al ser preguntado por la rotura de motor que obligó a mostrar la segunda bandera roja del FP2.

La primera también fue causada por un piloto de Ducati, en este caso Pirro, que sufrió una espeluznante caída también a final de recta que hizo que tuvieran que entrar las ambulancias para trasladarle al hospital.

"Lo positivo es que las noticias que llegande Michele [Pirro] son buenas. Cada vez que haces esa parte de la pista pasas miedo, porque la potencia es cada vez mayor. El salto allí no peligroso, pero está al límite. Hay mucha diferencia entre tener o no las aletas".

Dovizioso lamentó no haber podido aprovechar más las dos sesiones, en las que acabó 13º en al combinada del día y se verá obligado a un esfuerzo extra en el libre del sábado por la mañana para conseguir entrar en la Q2 de forma directa. 

"Estoy algo decepcionado hoy porque no hemos sido capaces de trabajar. Es importante utilizar todo el tiempo del que disponemos para estar listos para la carrera. Por desgracia, hoy por varios motivos no hemos podido trabajar bien.  

Al margen de la rotura de motor, que de algún modo le condicionó, el piloto de Ducati fue otro de los que se quejó de los neumáticos, concluyendo que podría haberle tocado alguno defectuoso. 

"Desde mi punto de vista, por las sensaciones que he tenido sí. En la última salida el neumático no funcionaba bien. He escuchado a otros pilotos quejarse también, pero tenemos que entrar en más detalles para entenderlo". 

No obstante, la nota positiva para Dovizioso este viernes fue el hito de marcar la velocidad más alta nunca registrada en MotoGP con 356.9 km/h, algo más importante para los libros de historia que para los propios pilotos.  

"Sinceramente no es un aspecto al que le dé mucha importancia. Te crea satisfacción, son números peculiares, pero no cambia nada marcar 345 o 357", zanjó.