Correr en casa supone siempre un impulso moral y más en un fin de semana donde se ha anunciado tu futuro los próximos dos años. Andrea Iannone ha pintado de rojo los cuatro sectores de Mugello, sede este fin de semana del Gran Premio de Italia.
El piloto de Ducati ha mostrado un ritmo muy alto y casi imposible de seguir, mostrándose muy confiado sobre la montura y no es para menos. La Desmosedici es una moto evolucionada y desarrollada en el trazado italiano y ha confirmado las sensaciones logradas en las anteriores citas del calendario. Y no era para menos, el transalpinoha sido el único capaz de rodar por debajo del 1:48, en un circuito que se le da realmente bien, donde el pasado año logró la primera Pole de su trayectoria en MotoGP.
En la segunda plaza nos hemos encontrado al primero de los mortales. El líder del Mundial, Jorge Lorenzo, ha finalizado a más de 4 décimas del italiano, en un circuito que realmente se le da bien, donde ha logrado cuatro victorias en MotoGP y el pasado año estuvo con una racha de victorias consecutivas.
Tercero ha sido el piloto probador de los de Borgo Panigalle, Michele Pirro, finalizando a más de medio segundo de su compañero de equipo, en una cita donde participa como Wild-card. En cuarta plaza se ha clasificado Aleix Espargaró, en una cita en la que llega mosqueado por la decisión de su equipo de no comunicarle que Iannone estará en su alineación la próxima temporada.
En quinta posición nos encontramos a Marc Márquez que viene con la intención de remontar y recuperar puntos perdidos en Le Mans en un trazado donde Honda sufrirá por la aceleración. Sexto ha sido el piloto de Tavulia Valentino Rossi, en un fin de semana donde poco a poco comienza a coger confianza sobre la montura.