El sudafricano ganó los títulos de 250 y 350 en 1978 y 1979, antes de afrontar el reto de la categoría reina. A sus 66 años se convertirá en el 28º piloto en recibir la distinción de Leyenda de MotoGP, tras Randy Mamola que lo hará en Austin el próximo mes de abril.
La figura de Ballington se entiende ligada a Kawasaki, con quien llegaron sus mayores éxitos, aunque debutó en 1976 de la mano de Yamaha en 1976 compaginando 250 y 350. En su primera carrera en el Gran Premio de las Naciones fue sexto (250) y en la siguiente lograría su primer podio (350). Esa misma temporada también sumaría su primer triunfo en 350.
Pero no sería hasta su paso a las motos verdes en 1978 cuando el Ballington viviría sus mejores días. Entre ese año y el siguiente conseguiría un total de 22 victorias que le conducirían directamente a los títulos de 250 y 350 ambos años.
En 1980 decidió dar el salto, a la par que participaba también en 250. Aunque ganó cinco carreras en el cuarto de litro, ese año solo pudo ser subcampeón. Los dos siguientes cursos se centró en 500 y, pese a lograr sus únicos dos podios en la categoría, a final de 1982 ponía fin a sus carrera.
“Mi nombramiento como MotoGP Legend es un gran reconocimiento para mí", confiesa Ballington. “Estoy abrumado y me he pasado el día reflexionando en torno a mi carrera desde que era un chico y tenía el deseo de vivir de cerca las motos y poder disfrutar de ellas”.
“Unirme a esta élite es un gran honor. Durante mi carrera nunca pensé en ser reconocido. Mi objetivo era dar lo mejor de mí y honrar los valores del deportista”, zanja.