Sin presión y con mucha confianza en sí mismo. Con esta actitud salía Márquez en la tercera posición de la parrilla de Tailandia y con el objetivo de afianzar el octavo título mundial de su carrera (sexto de MotoGP). El duelo ante Fabio Quartararo estuvo presente durante toda la carrera y el francés acabó cediendo prácticamente en la meta para que el de Honda sumase una nueva victoria a su cuenta particular.
Dovizioso trató de no ceder mucho tiempo por vuelta con Márquez, pero las motos de ambos se encuentran en potencias totalmente distintas. Salvo que el español se fuese al suelo, era muy improbable que Dovizioso consiguiese adelantar a Marc en carrera, por lo que todo hacía presagiar que Márquez conseguiría una nueva corona.
Finalmente, Maverick Viñales cerró el podio y Dovizioso acabaría en la sexta posición por detrás de Valentino Rossi y Franco Morbidelli. Jorge Lorenzo acabaría la carrera como último clasificado (22º) y Pol Espargaró en la decimocuarta posición.