Marc Márquez tendrá este fin de semana su primera oportunidad para cerrar su quinto título en el Mundial de Motociclismo, el tercero en la categoría reina. Al piloto español sólo le vale una combinación en Japón: ganar, que Valentino Rossi acabe décimo cuarto, o peor, y que Jorge Lorenzo no entre en el podio.
Sin embargo, el primer ‘match ball’ no agobia a Márquez, que, pese a llegar a Japón como vencedor de la última carrera, en MotorLand, afronta la décimo quinta carrera de la temporada con mucha cautela: “El Gran Premio de Japón es una cita importante para nosotros, porque es la carrera de casa de Honda y nos trae muy buenos recuerdos, ya que allí conseguimos el título en 2014. Por otro lado, es un circuito que siempre ha sido un poco exigente para nosotros. Si Aragón fue una carrera que marqué para atacar, en Motegi intentaremos perder el mínimo de puntos posible. Lo afrontaremos con una mentalidad abierta, buscando el mejor resultado posible, pero preparados para adaptarnos a las circunstancias.”
Además, Márquez confirmó que no sólo mantendrá esta filosofía en Japón, sino que continuará con este pensamiento durante toda la gira asiática: “El triplete siempre es un período exigente de la temporada, porque son tres carreras seguidas en zonas horarias distintas y en diferentes condiciones, así que debemos gestionarlo con calma y con la misma mentalidad que hemos mantenido a lo largo de la temporada.”
Así, el piloto español sigue con la mente puesta en conseguir el título en Phillip Island, como manifestó hace tres semanas tras la carrera de Aragón, sabiendo que las posibilidades para llegar a Australia como tricampeón de MotoGP son bastante complicadas.