Marc Márquez se dirige a la tierra del sol naciente, con la carrera 16 de Japón como la primera oportunidad del español de hacerse con el séptimo campeonato. 77 puntos es la distancia que separa a Márquez de su perseguidor más cercano, Andrea Dovizioso, con 99 puntos de margen sobre el tercero en el campeonato, Valentino Rossi. El objetivo principal es no conceder más de dos puntos a Dovizioso y más de 24 a Rossi. La forma del piloto de Honda ha sido casi impecable esta temporada. Siete victorias a su nombre y solo dos veces desde el podio.
Esto es MotoGP y cualquier cosa puede suceder, pero ciertamente parece que el piloto de Cervera tiene una mano y cuatro dedos en el trofeo. Sin embargo, Motegi presenta un obstáculo que ningún otro circuito hace para Márquez: es la única pista en el calendario en la que no ha logrado nunca la pole position. Una estadística que el piloto de 25 años intentará revertir este año, pero hay algunas Ducati que intentarán estorbar. Los dos protagonizaron un duelo inolvidable esta vez el año pasado, con el italiano saliendo victorioso.
Márquez es consciente de la amenaza que representan los Ducatis en una pista que se adapta a la GP18. "Tenemos nuestra primera pelota de partido en la carrera de casa de Honda, que es muy importante para nuestra fábrica. Por supuesto, trataremos de obtener el mejor resultado frente a las personas de Honda y los fans locales, pero Motegi es una pista complicada donde una fuerte aceleración es un factor clave, así que tendremos que trabajar duro y mejorar".