Marc Márquez era consciente de que Brno nunca ha sido un circuito fuerte para las Honda. Pese a estar en desventaja, ha conseguido ampliar la distancia con Rossi en el Mundial y estar muy cerca de las Ducati. En gran parte de la carrera ha conseguido estar por delante de Lorenzo aunque a falta de pocas vueltas para el final se ha visto superado.
La clave de las Ducati ha sido las grandes aceleraciones del trazado checho. “Las Ducati tenían más velocidad y más frenada, y eso me hacía imposible adelantarles. Cuando no hay espacio, no hay espacio”. El de Honda ha sido un mero espectador de la batalla que han librado las Ducati ya que no se veía capaz de superarlos. “La pelea de las Ducati fue más corazón que cabeza. Yo estaba detrás de ellos, pero no estaba listo para pelear por la victoria”.