El de Honda salía en pole pero se vio sorprendido por un increíble Jorge Lorenzo, que salía 10º y se puso primero antes de llegar al primera paso por meta. Con el de Ducati delante, se creó un grupo con hasta nueve pilotos, en los que estaba Marc, Rossi, Dovizioso, Rins, Viñales, Crutchlow, Zarco, Iannone y el propio Jorge.
La pelea fue a cuchillo, los adelantamientos incontables, pero a pocas vueltas del final Marc aprovechó un ataque entre Dovizioso y Rossi para adelantar a los dos en paralelo y ponerse primero. A tres vueltas del final bajó un segundo el ritmo y se fue en solitario a por su cuarta victoria de la temporada.
“Adrenalina a tope. No quería una carrera así. Cuando vas liderando el campeonato y tienes puntos de ventaja no quieres entrar en peleas. Ha habido hachazos en cada curva y si no atacabas no podías ganar posiciones”, dijo.
Durante el fin de semana Márquez lideró todos los entrenamientos, incluida la pole, menos uno, y era claramente quien mejor ritmo tenía.
“Antes de la carrera esperaba tener algo más, pero al final lo he dado todo. No quería llegar a la última variante en grupo por si acaso. Los pilotos de detrás, en ese punto, tenían mucha ventaja, así que decidí apretar para ver si se molestaban entre ellos”.
Esta vez Marc se metió en mil batallas, pero a la hora de la verdad adelantó a dos de golpe y dejó a todos atrás.
“Esta vez tocaba ser el más listo de la clase”, dijo entre risas.