Tras el Gran Premio de Catalunya de MotoGP celebrado el fin de semana, este lunes el Circuit de Catalunya fue el escenario de una nueva jornada de test oficial de la categoría reina, en el que estuvieron todos los pilotos de la parrilla excepto las dos Ducati oficiales.
Andrea Iannone marcó una vuelta rápida temprana que le encaramó a la primera posición de la hoja de tiempos por la mañana, un crono que ya parecía inamovible a medida que iban pasando las horas.
Sin embargo, en los últimos diez minutos del día, Márquez salió a pista con su Honda RC213V para empezar a girar vuelta tras vuelta hasta que en su antepenúltimo giro, el 86 de los 88 que dio, marcó un tiempo de 1.38.916 que dejaba atrás al de Iannone, convirtiéndose en el único piloto en bajar de la barrera del 1.39.
Además de ser el más rápido, Márquez fue el piloto que dio más vueltas al trazado catalán, en concreto 88, las mismas que el japonés de Honda Nakagami.
Márquez, además de sus dos motos habituales en el box, contaba con una tercera unidad pintada de color negro y que estuvo alternando con sus dos otros prototipos, una laboratorio rodante en el que pudo probar piezas nuevas para esta temporada y algunas que pueden servir de base para la moto de 2019.
Iannone, que sólo dio 37 vueltas, acabó con el segundo mejor crono, por delante de un sorprendente Tito Rabat que dio hasta 82 vueltas para rodar en 1.39.3.
Petrucci, que sufrió una dura caída cuando estaba probando nuevo material para Ducati, acabó cuarto por delante de Zarco, Crutchlow y Dani Pedrosa, que se mantuvo todo el día trabajando y apuró hasta la hora límite de la jornada.
Rins fue octavo y Viñales mejoró para ser noveno tras estar todo el día en puestos más retrasados. El de Yamaha dio 85 giros al trazado.
Valentino Rossi, que dio 58 vueltas, terminó con un tiempo de 1.40.124 marcado en su 13er. Giro.