Después de todo lo ocurrido en Argentina, en Austin se habló mucho de seguridad. De hecho, Dirección de Carrera advirtió que no pasarían por alto ciertas acciones y que a partir de ahora impondrían sanciones más duras. Marc Márquez y Pol Espargaró lo comprobaron, y tras estorbar en clasificación a Viñales y Luthi, vieron como eran castigados con tres posiciones cada uno en la parrilla.
Uno de los pilotos que más enérgicamente ha pedido mano dura ha sido Jorge Lorenzo. El mallorquín llegó a perderse una carrera en 2005 tras tirar a De Angelis cuando corrían en 250cc, algo de lo que siempre ha dicho haber aprendido.
Pese a todo el revuelo que se ha organizado, al de Ducati le tocó vivir en sus carnes un arriesgado adelantamiento de Miller. El australiano aprovechó el minúsculo espacio que dejó el #99 en la curva 1 para meter su moto, obligándole a levantarla en plena trazada.
Tras cruzar la meta el australiano fue a hablar con el español, pero según señala el del Pramac, Lorenzo no estuvo por la labor de aceptarlas: "Intenté disculparme después de la carrera, pedirle perdón, pero no quiso saber nada del tema", dijo Miller.
"[Lorenzo] Estaba siguiendo una trayectoria un poco extraña, tumbando demasiado tarde. Cuando llegué a la parte alta de la curva se me bloqueó un poco de delante y me tenía que ir recto, pero él se fue un poco ancho, vi el hueco y pensé en meterme. No sentí ningún contacto, creo que no lo hubo. Fue un poco tarde, pero noté que su ritmo estaba cayendo, vi la oportunidad y la aproveché", relata el #43 sobre el incidente.
El oceánico confesó una vez acabada la carrera que corrió con su clavícula fisurada tras una caída montando en bici en California tras el Gran Premio de Argentina.
"Ahora que ha terminado el in de semana puedo admitir que no estaba perfectamente. Me caí haciendo mountain bike. Son heridas que con tiempo y descanso se curan. tengo algunas abrasiones, un pequeño desgarro en el hombro y una fisura en la clavícula", desveló Miller, que acabó noveno la carrera.