Como el propio Rea ha publicado en sus redes sociales, se siente cómodo pero tiene ganas de regresar a casa, dormir en su cama y ver a su familia. El piloto del Ulster ha vivido una de las semanas más ocupadas de su trayectoria profesional:
El lunes fue el más rápido del día en Jerez, el martes voló a Inglaterra y fue nombrado Miembro del Imperio Británico (MBE), el miércoles, de nuevo en Jerez, cayó lastimándose el cuello, el jueves descansó y el viernes firmó un increíble 1’37.986 con tan sólo 10 vueltas en pista, muy cerca del 1'37.910 que firmó Jorge Lorenzo con la Yamaha de MotoGP en 2015, la vuelta más rápida dada jamás por una moto al trazado andaluz.
El de Kawasaki reconoció lo importante de estos entrenamientos: "Este test es muy importante para nosotros y siempre se lleva a cabo en un buen momento del año. La climatología ha sido estable, así que hemos tenido mucha suerte. Había un montón de goma en la pista y pudimos evaluar todos los componentes que teníamos que probar y ya lo tenemos todo claro”.
Rea especificó que elementos probaron: “Tuvimos que confirmar componentes del chasis y un nuevo basculante, también trabajamos mucho con la suspensión Showa el miércoles. Cuando tuvimos todo listo, pudimos probar algunos neumáticos nuevos de Pirelli. También usamos esta prueba para probar un neumático de calificación y averiguar nuestro verdadero potencial a una vuelta”.
A pesar de lo positivo de los test, el norirlandés no esperaba rodar tan rápido: “Me sorprendió ser tan rápido y rodar en 1'37. Los buenos resultados no aparecen por si solos. Hay mucho trabajo duro detrás. Estoy muy orgulloso con el equipo ya que entendieron los cambios del reglamento. El lunes llegamos y ya estábamos listos para afrontar el 2018. El nuevo carácter del motor es realmente bueno para mi estilo de conducción. Siento mucha más conexión con la forma en la que entrega la potencia la moto”.