Durante las sesiones anteriores a la carrera, el peligro se encontraba patente en cada vuelta de los pilotos de MotoGP. La cuarta sesión de libres dejó una imagen preocupante con Álex Rins tirándose de la moto en marcha y con numerosos pilotos yéndose al suelo por el exceso de agua en el asfalto. En un primer momento, la preocupante previsión meteorológica para el domingo hizo que la Dirección de Carrera, a petición del promotor local y con el visto bueno de los equipos, cambiara el orden de las pruebas. La carrera de la categoría reina pasaría de 14:00 a 12:30 en horario peninsular aunque esta no sería la última decisión del día.
Llegada la vuelta de reconocimiento, los pilotos se dieron cuenta del peligro que tenía la pista y decidieron comunicárselo a sus respectivos jefes de equipo. Estos mantuvieron una reunión con Dorna ya que ningún piloto estaba a favor de pilotar en estas condiciones excepto Jack Miller, al que le interesaban estas condiciones para tener opciones ante motos superiores en rendimiento.
Una de las alternativas contempladas fue correr el lunes aunque esta opción no era viable por varias razones. El lunes es festivo en el Reino Unido y no podían cambiar los planes de los 3.000 empleados de la instalación inglesa. Además, Suzuki y Yamaha tienen planificado un test en Aragón el miércoles.