Todo comenzaba con la proposición de un periodista a ambos pilotos, en la que quería saber si Márquez y Rossi estarían dispuestos a zanjar el mal rollo de una vez por todas. Cuando todo estaba hecho para que esto pasase, Rossi ha rechazado la mano de Márquez, el español se ha tomado la situación con humor, alegando que poco más podía hacer para terminar con todo esto. El piloto de Yamaha ha dicho que no era necesario ya que todo está bien.
La tensión en la sala de prensa no ha hecho más que aumentar con cada pregunta aunque el resto de pilotos dibujaban una sonrisa nerviosa en sus caras. Lo que ha quedado claro es que el de Honda está predispuesto a que haya paz entre ambos pero, Rossi no está por la labor. Todo esto se acentuó tras el incidente en Argentina, donde el piloto español provocó la caída de un Rossi que lanzó un durísimo ataque verbal contra el de Cervera tras la conclusión de la carrera.
Tras la rueda de prensa, los micrófonos de Movistar+ captaron las palabras del italiano sobre lo que había sucedido: "Es cierto que no hay ningún problema entre nosotros en la pista, pero el plano personal es algo que no le interesa a la gente y que debemos hablar nosotros en privado".