Bandera verde y Antonio García salía primero. A su lado, el BMW Z4 de RLL dispuesto a ponerle difíciles las cosas. Sin embargo, Antonio García salía a por todas, con una agresividad controlada realizó una primera vuelta magistral en la que no solo consiguió mantener la primera posición, sino que consiguió adelantar a dos Le Mans Prototype de HPD, coches a priori más rápidos.
Antonio consiguió usar a los LMP2 de barrera y comenzó a marcar vueltas rápidas de carrera hasta conseguir una ventaja de 11 segundos, suficientes para administrar a los rivales siempre y cuando no apareciese un coche de seguridad que neutralizara la carrera. El ritmo de Antonio era simplemente inigualable. Tras la parada en boxes, cerca del ecuador de la misma, Jan Magnussen cogió el relevo del coche, y anqué perdió dos segundos por realizar la maniobra de forma segura, no tardó en volver a coger esos 11 segundos de ventaja.
Los BMW eran los rivales a vigilar. El equipo RLL se mostró competitivo, especialmente la unidad de Dirk Müller y John Edwards. No tanto así Auberlen y Priaulx, que cedieron su posición ante el empuje del Corvette #4 de Oliver Gavin y Tommy Milner. En los compases finales, con Milner de piloto, estuvieron cerca de arrebatarle la segunda posición a Müller, pero del de BMW cerró bien los huevos y consiguió conservar la segunda plaza.
La cuarta y quinta posición la lograron los Porsche 911 RSR de Porsche North America, que se mantuvieron constantes sin llegar a tener la velocidad de los Chevrolet ni el BMW de Müller/Edwards. Bill Auberlen intentó en las últimas vueltas subir al quinto puesto, pero no lo logró. Por detrás el Viper de Farnbacher a una distancia considrable, tanto del sexto puesto, como del octavo, que fue ocupado finalmente por el Porsche 911 equipado con neumáticos Falken.
A falta de 20 minutos el SRT Viper pilotado por Bomarito tenía que poner fin a la carrera tras sufrir problemas en la transmisión y quedarse parados en la pista, pudiendo tomar una de las pocas escapatorias y no entorpeciendo el transcurso de la carrera. El Ferrari 458 de Risi Competizioni pilotado por Cameron y Fisichella no fue todo lo competitivo que se esperaba, y además sufrieron de un pinchazo que les hizo perder una vuelta, motivo por el que acabaron en la novena posición.
Esta ha sido la primera victoria del nuevo Chevrolet Corvette C7.R, y llega en la tercera carrera del campeonato. Un coche que aunque se había mostrado competitivo, había sufrido de problemas de fiabilidad que le habían impedido realizar resultados destacables hasta la fecha. Solo el tiempo dirá si esta carrera, especial por su corta duración de tan solo 100 minutos no es significativa, o si en Chevrolet ya han sabido solucionar los problemas de un coche que acaba de nacer.