Este fin de semana se ha disputada la primera de las grandes citas del mundo del motor. El circuito de Daytona ha sido el elegido como suele ser tradicional para dar el pistoletazo de salida a la temporada 2018 de la IMSA y tal y como se esperaba, los Cadillac han dominado la prueba de principio a fin. Incluso a pesar de que durante la noche estadounidense ha llovido tan solo se han visto 4 banderas amarillas, más conocidas como caution en Estados Unidos, a lo largo de las 24 horas.
En la categoría principal el Cadillac número 5, pilotado por Filipe Albuquerque, Joao Barbosa y Cristian Fittipaldi han sido los dominadores de principio a fin, apenas sin problemas han impuesto un ritmo realmente bueno para completar todas las fases de la carrera con aplomo y determinación y llevar el coche del Mustang simply Racing a la gloria tras cruzar en primera posición la bandera a cuadros.
No ha sido el día tampoco de Fernando Alonso, que sigue con su mal fario. El equipo United Autosports que apuntaba a la quinta o la sexta posición su Ligier ha empezado a tener problemas al acabar la noche, primero con un pinchazo y luego con la rotura de un pistón de los frenos que les ha obligado a detenerse en boxes y perder 40 minutos y caer hasta la vigésima posición. Cerca del termino de la prueba, Alonso ha vuelto a tener problemas con los frenos, hecho que le obligaría a perder bastante tiempo de nuevo, culminando así una participación de preparación para Le Mans, pero cargada de mala fortuna.
En lo que respecta a los GT, en su categoría principal, El dúo de Jan Magnussen y Antonio Garcia con su Chevrolet Corvette, esperaban poder dar guerra a los Ford GT, pero al final sin éxito. Lo han intentado y han dado lo mejor de ellos mismos, pero al final han terminado incluso doblados por sus rivales, los cuales se han llevado un trabajado doblete. De todos modos, se han subido al podio de Daytona en una meritoria tercera posición.
La categoría más emocionante ha sido la GTD, en la que se mezclaban pilotos profesionales y amateurs – o también llamados gentleman drivers – en la que 5 coches han acabado en la vuelta del líder y en la que se contaban hasta 4 marcas distintas. Todos ellos bien apretados y deleitando a los aficionados, tanto desde sus casas como los asistentes al trazado de Daytona.