Sexta carrera del año para los GTLM, cuarta victoria consecutiva para el Chevrolet C7.R de Antonio García y Jan Magnussen. El piloto danés fue el encargado de realizar el primer stint de la carrera, partiendo desde la segunda línea tras el tiempo marcado por Antonio en la sesión de clasificación.
En un circuito tan estrecho como es el trazado de Mosport era importante no cometer errores que pudiera comprometer el devenir de la prueba, por lo que Magnussen fue excesivamente cauto y se mantuvo tras el Dodge Viper de Kuno Wittmer y Jonathan Bomarito. Con el grupo ya estirado tras las primeras vueltas, Magnussen comenzó a presionar al piloto canadiense, en un circuito en el que resulta extremadamente difícil adelantar.
La presión acabó haciendo efecto justo antes de la parada, tras 45’. Wittmer se fue largo, recortando una de las curvas y arrasando con los tablones de publicidad, lo que le hizo perder tiempo. Tras la parada, Antonio García se subía al coche y ya salía en primera posición. Para evitar sustos, Antonio forzó la máquina hasta lograr una ventaja superior hasta los 5’’. Sin embargo, no fue una carrera fácil. Los Dodge Viper iban realmente rápido y resultaba imposible escaparse, por lo que el resultado se iba a decidir en los detalles. El que menos fallase, se llevaría la victoria.
Y ahí Antonio hizo un trabajo magistral. Corvette confió al máximo en el piloto español, que tuvo que pilotar durante las casi dos horas restantes de carrera, haciendo Bomarito lo propio con el Viper. Afortunadamente, la carrera fue limpia, sin entradas del coche de seguridad y con una gestión inteligente de los doblados así como de las paradas en boxes se pudo mantener la ventaja sobre los rivales para lograr una nueva victoria, teniendo el punto crítico a apenas 15’ para acabar, cuando Antonio doblaba a rivales de su misma categoría, como Helzer, Priaulx y Tandy, que a su vez luchaban por posición y no facilitaron la maniobra de adelantamiento. Afortunadamente para los intereses del piloto español. Bomarito, que se colocó a poco más de un segundo, sufrió lo mismo, por lo que Antonio pudo recuperar la ventana que ascendió a 11’’ a final de carrera.
Antonio volvía a conseguir una victoria mientras Magnussen se deshacía en elogios hacia él ante la prensa local. Y como en 2013, Viper volvía a colocar sus dos coches en el podio. Segunda posición para Bomarito/Wittmer y tercer puesto a 25’’ para la unidad de Goossens/Farnbacher. Peor suerte corrió la segunda pareja de Corvette. Gavin y Milner sufrieron un contacto por parte del Ferrari 458 de Townsend Bell, que en ese momento lideraba la categoría GTD. Los de Chevrolet pasaron de estar en zona de podio a perder posiciones y que su ritmo de carrera empeorase, entrando finalmente por meta en séptima posición.
Con vuelta perdida, en cuarto lugar, el BMW Z4 de Edwards y Müller, que consiguió aventajar en 9’’ al Porsche 911 de Nick Tandy y Lietz, quinto. Sexta posición para el BMW de Priaux y Auberlen, que entraron por delante del mencionado Corvette. El Porsche del Team Falken finalizó por delante del 911 RSR de Long y Christensen, cerrando la clasificación el Ferrari 458 de Kaffer y Fisichella.
Victoria del líder, lo que automáticamente significa aumentar la ventaja respecto a los rivales. Antonio y Jan acumulan 190 puntos, 19 más que la pareja Priaulx/Auberlen, que está empatada a puntos con el Viper de Goossens/Farnbacher. A 20 puntos de distancia, la pareja Wittmer/Bomarito, con el segundo Corvette, el de Milner y Gavin a 25 puntos.
Con esta cita, se supera el ecuador del campeonato. García y Magnussen han podido contrarrestar los infortunios de las dos primeras citas y además coger unos puntos de margen. El campeonato regresará en 25 de Julio, donde se disputará una nueva carrera de 2:45 horas en uno de los templos de la velocidad y en uno de los circuitos que rebosa historia del automovilismo, Indianápolis.