El circuito de Elkhart Lake fue terreno de Porsche, como se evidenció en entrenamientos libres y especialmente en clasificación. Los 911 fueron muy superiores a sus rivales, tanto que a pesar de salir al fondo de la parrilla, el #911 de Tandy y Pilet se encontró en segunda posición y luchando por la victoria tras apenas unas vueltas y teniendo que adelantar a todos los vehículos de la categoría GTD.
Antonio García fue el encargado de realizar la salida, momento en el que fue sorprendido por una estratosférica salida del BMW Z4 de Edwards y Luhr, que consiguió adelantar tanto al Chevrolet como al Ferrari 458 para acabar luchando por el liderato de la prueba. Antonio sin embargo pudo recuperar el segundo puesto tras un error en la frenada por parte del BMW. Pese a la buena posición, rápidamente se evidenció que iba a ser una carrera cuesta arriba, pues el C7.R sufría en exceso en las rectas.
Un temprano accidente del BMW Z4 de Marsal y Palttala, de la categoría GTD provocó la que a la postre sería la única neutralización de la prueba, aunque por el periodo en el que se produjo alteró las estrategias. Chevrolet decidió realizar el primer relevo de pilotos, lo que les mandó al último puesto, precisamente en una pisa donde la falta de potencia imposibilitaba los adelantamientos. Un toque de Jan Magnussen con un vehículo de la categoría PC hizo que se temiera lo peor en forma de una sanción que hubiera complicado la consecución de cualquier resultado positivo, aunque afortunadamente nada de esto ocurrió.
La limpieza de la prueba provocó que se entrara en un periodo donde la gestión del tráfico y las paradas en boxes se volviesen clave, y en esta ocasión el equipo Corvette no falló, ganando la batalla tanto a los BMW Z4 como al Porsche de Falke Tire. Con los Porsche con un ritmo de carrera totalmente endiablado, así como el Ferrari 458 siendo inalcanzable, la cuarta posición se antojaba como el mejor resultado posible, pero tuvo que ser luchado con uñas y dientes.
A menos de 10 minutos para terminar la prueba, Antonio García se encontraba detrás de los dos BMW, pisándole los talones al #25 de Auberlen y Werner y con el #24 de Luhr y Edwards con más de 20’’ de ventaja. Con la potencia limitada, Antonio tuvo que tirar de repertorio, eligiendo el momento en el que ambos eran doblados por el Delta Wing para tirarse al interior y arrebatarle la posición al BMW, mientras que la otra unidad debía entrar a boxes por combustible perdiendo también la posición por apenas unos segundos. Antonio García y Jan Magnussen se asentaban así en la cuarta posición mientras Porsche conseguía un plácido doblete, con victoria de Tandy y Pilet y con Bamber y Bergmeister en la segunda posición. Fisichella y Kaffer completaron el podio con el Ferrari 458 de Risi Competizioni, si bien es cierto que Porsche consiguió el segundo puesto en la última vuelta, cuando Bergmeister consiguió forzar una salida de pista, con toque incluido, para Kaffer. Los BMW Z4 finalizaron en quinta y sexta posición con el Chevrolet C7.R de Gavin y Milner en séptima posición, solo por delante del Porsche de Sellers y Henzler.
Con esta posición Antonio García y Jan Magnusen consiguen mantener el liderato una semana más, con 217 puntos acumulados. Auberlen y Werner continúa en el segundo puesto con 213 puntos, con Patrick Pilet acercándose al liderato con 212 puntos. Con solo tres pruebas por delante, sumando el ganador 36 puntos y el octavo clasificado 24 puntos, la lucha por el campeonato se antoja frenética, y se mantendrá totalmente abierta hasta la última carrera.