Jeroen Bleekemolen y Ben Keating consiguieron gracias a una estrategia de ahorro de combustible una nueva victoria en Road America, donde se disputaba la novena cita de la temporada del TUDOR United SportCar Championship.
Un temprano accidente de Michael Marsal a bordo del BMW Z4 dejó fuera de carrera al equipo comandado por Markus Palttala además de provocar la única neutralización de la prueba, que por el momento en el que llegó condicionó las estrategias en boxes además de alterar el liderato, hasta entonces en manos de Porsche 911 de Lindsey y Pumpelli, al tiempo que Christina Nielsen y Ben Keating se alternaban la segunda posición ante la atenta mirada del Audi R8 de Haase y von Moltke.
Christina Nielsen realizó un trabajo sensacional a bordo del Aston Martin Vantage #007, tanto que tras completar el tiempo máximo sobre el volante dejó el coche a Kuno Wittmer en el liderato con apenas una hora de carrera por delante. Desafortunadamente para los intereses de la piloto danesa, el equipo Riley acertó en la estrategia de paradas, y con un “splash” al final de la misma se ahorraron un cambio de neumáticos, cruzando la meta en primera posición con 12’’ de ventaja sobre el Aston de Christina, que a su vez mantuvo cuatro segundos de ventaja sobre el Porsche de Lindsey y Pumpelly, quienes no pudieron maximizar la ventaja de la pole position conseguida en la jornada del sábado.
Jornada gris para von Moltke y Haase, que bajarían hasta el sexto puesto por detrás del Ferrari 458 de Sweedler y Bell y el Porsche de Potter y Lally, lo que les haría perder el liderato de la clasificación general en esta recta final de la temporada. También mala jornada para el Porsche de Ian James y Mario Farnbacher, quien se mantuvo en todo momento en posiciones retrasadas, finalizando en la octava posición sin poder luchar con el resto de rivales.
Gracias al cuarto podio de la temporada, Christina Nielsen alcanza el liderato de la categoría, en solitario, con 199 puntos, dos más que los citados Haase y Moltke y con 9 de ventaja sobre el Ferrari 458 de Townsend Bell y Bill Sweedler, lo que con tres carreras por delante permite presagiar una lucha cerrada entre Aston Martin y Audi por la consecución del título de campeón de la categoría GTD.