La FIA y el WSR han anunciado el nuevo Balance of Performance para los coches del TCR, en el cual hay ajustes para todos los coches. Estos ajustes son en buena medida para mejorar el rendimiento de cada uno de los modelos TCR existentes – los únicos que se quedan como estaban son los Honda Civic y el Hyundai i30 N TCR, que se habían mostrado como los coches más dominantes dentro del nuevo WTCR.
Los coches con cambio secuencial (como el Civic y el i30) tendrán una altura permitida mínima de 70 milímetros, salvo los dos modelos mencionados que continuarán con 80 milímetros. En cambio, los que llevan cambio DSG (los modelos del Grupo Volkswagen, el Audi RS 3 LMS, el Cupra León TCR y el Volkswagen Golf GTI TCR) podrán contar con una altura mínima de 60 milímetros, tal como cuenta Touring Car Times.
El Audi y el Cupra tienen más ventajas, pues además de esta reducción de altura contarán con una reducción de 10 kilogramos de peso mínimo – otro coche que adelgaza 10 kilogramos es el Peugeot 308 Racing Cup. Esto son buenas noticias para Campos Racing, equipo que compite con el Cupra en el WTCR con Pepe Oriola (único español corriendo en el campeonato por ahora) y John Filippi.
Lo que se pretende con este ajuste del BoP es igualar el nivel entre los coches después de que los Honda y, en especial, los Hyundai, hayan dominado las dos primeras carreras del WTCR celebradas en Marruecos y Hungría. La diferencia entre algunos coches era tal que recordaba a los años del WTCC en los que los Citroën C-Elysée TC1 oficiales tenían un ritmo por vuelta mucho mayor que el resto de rivales, fueran también oficiales o equipos privados.