Los dos monoplazas Toyota volvieron a liderar el último test antes de la jornada de calificación en las 1000 millas de Sebring. El monoplaza #7 pilotado por José María López marcó el mejor tiempo de la sesión parando el crono en 1.41.448.
Fernando Alonso también tuvo un papel positivo en la sesión al marcar el mejor tiempo entre sus compañeros de monoplaza, el segundo más rápido en la tabla general de tiempos. El asturiano fue 6 décimas más lento que López, pero cogió confianza de cara a la carrera y los próximos días.
Por detrás de los imbatibles Toyota se encontraba el BR Engineering BR1 de Renger van der Zande, impulsado por Gibson del equipo DragonSpeed, aunque el mejor tiempo del holandés se quedó a 2,7 segundos del liderato.