El Toyota #8 partía desde la pole con una vuelta de ventaja sobre su coche hermano #7 tras la descalificación del sábado. Y así, con su único rival doblado, Buemi, Alonso y Nakajima solo tenían que gestionar la diferencia para llevar el coche hasta la bandera a cuadros.
Y lo hicieron. Dos safety car en la primera mitad de carrera permitieron al otro Toyota acercarse, alcanzar la segunda posición y desdoblarse, pero la distancia parecía insalvable. Sin embargo, a poco más de una hora para el final, un fuerte accidente del #17 de SMP Racing que luchaba por el podio, hizo que apareciera de nuevo el coche de seguridad.
Alonso, que hizo el segundo y el último stint, estaba al volante del #8 en ese momento con el #7 de Conway a pocos segundos. Su rival era más rápido y llegó a alcanzarle. Fernando cogió aire con la última parada pero, aunque Conway volvió a pegarse a su zaga, ambos redujeron el ritmo al final y no hubo duelo entre los Toyota: el bicampeón del mundo llevó al #8 a la bandera a cuadros, sumando su primera victoria en el WEC el día de su debut.
Rebellion, el equipo más rápido entre los no híbridos, logró el tercer y cuarto puesto aunque su podio se vio amenazado por SMP Racing. El #1 acabó tras los Toyota (a dos vueltas) a pesar de problemas con el transpondedor.
El Oreca #26 de G-Drive Racing logró una cómoda victoria en la categoría LMP2 con Jean-Eric Vergne, Roman Runsinov y Andrea Pizzitola. Tenía una importante ventaja antes del último coche de seguridad y Vergne acabó 21 segundos por delante del Jackie Chan DC Racing #38 Oreca, que se impuso al #36 Signatech Alpine Oreca en la lucha por la segunda posición. Pastor Maldonado fue sexto en su debut en el WEC tras una pequeña detención en pista y un drive-through.
La mayor emoción se dio en GT. Olivier Pla y Stefan Mucke dieron la victoria en GTE Pro a Ford Ganassi con el GT #66 tras un fuerte accidente de Harry Tincknell en Eau Rouge con el coche hermano. Ese accidente del coche que iba 2º dejó al #66 solo ante los dos Porsche 911 RSR de fábrica. El #91 lideró, pero primero fue superado por Pla y luego por Cristensen, que con el Porsche #92 acabó segundo.
Ahí no acabaría la pérdida del Porsche #91, que acabó cediendo el podio frente al #71 Ferrari 488 GTE de Davide Rigon y Sam Bird.